PST Colombia

Partido Socialista de los Trabajadores

Campesinos, mineros, caficultores, maestros y trabajadores: ¡Unifiquemos las luchas!

Declaración del Partido Socialista de los Trabajadores

  
La lucha de los campesinos del Catatumbo ha puesto en jaque al gobierno de Juan Manuel Santos y ha desenmascarado sus engañosas promesas de “paz social” y “prosperidad democrática”: cuatro labriegos asesinados a manos de la policía y numerosos heridos es el saldo de la represión desencadenada contra su justa protesta.
Lo que exige el movimiento campesino es elemental: que se suspenda la erradicación forzada de los cultivos ilícitos pues son –actualmente– su única fuente segura de sustento, y que se defina la Zona de Reserva Campesina con planes que permitan su desarrollo económico y su bienestar social. El gobierno ha respondido negativamente a sus reclamos, pues la región es de interés para las transnacionales mineras, petroleras y los agronegocios extensivos.
El gobierno y los grandes medios de comunicación han tratado de volcar a la opinión pública contra los campesinos acusándolos de estar “infiltrados” por la guerrilla y judicializando a quienes ejercen su derecho a la protesta. Debemos rechazar esa política represiva brindando la máxima solidaridad posible a la lucha de este sector del campesinado pobre.
La movilización del Catatumbo ha coincidido con la protesta de otros sectores afectados por la política de Santos. Los pequeños mineros también están amenazados con la criminalización de su actividad económica que pretende ser monopolizada por los grandes empresarios. Su resistencia se multiplica en varias regiones del país. Para ellos también la respuesta del gobierno ha sido la amenaza de reprimir cualquier intento de afectar el transporte y las vías de comunicación.
Por otro lado caficultores empobrecidos por el Tratado de Libre Comercio, a quienes el gobierno ha incumplido los acuerdos suscritos hace pocos meses, están anunciando nuevas jornadas de lucha por medio de un paro agrario a partir del 19 de agosto. Los camioneros también están planteando sus propios reclamos ante la inexorable quiebra del sector y anuncian que se sumarán a la acción de protesta. En el mismo sentido se han pronunciado los trabajadores del sector salud, quienes adelantaron una jornada nacional recientemente.
El magisterio, mientras tanto, está impulsando una movilización nacional para el 1º de agosto ante la grave crisis del servicio de salud del gremio y los problemas no resueltos en la pasada negociación del pliego de peticiones. La Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE) informó que está coordinando movilizaciones universitarias en el semestre académico que se ha iniciado.
A todo este malestar social se ha sumado un peso pesado de la clase obrera: los trabajadores de la Drummond, la segunda empresa de minería del carbón más importante del país, han iniciado la huelga ante la intransigencia de la patronal en la negociación de su pliego de peticiones. Reclaman salarios dignos y seguridad industrial, pues muchos obreros han muerto víctimas de accidentes laborales o están incapacitados por las condiciones infames de trabajo que impone la empresa. La parálisis afecta a más de 15.000 trabajadores directos e indirectos, y al propio gobierno que dejará de percibir regalías e impuestos por la suspensión de la producción de carbón.
Paralelo al todo el panorama de movilización actual continúan presentándose ataques, amenazas y asesinatos de dirigentes sindicales y de las organizaciones que promueven la restitución de tierras, sin que el gobierno adopte medidas radicales para castigar a los responsables o para proteger a los amenazados. La lucha por su defensa debe ser una bandera en alto en medio de las actuales movilizaciones.
Frente a esta multiplicación de los conflictos sociales y laborales debemos hacer el máximo esfuerzo por la unificación y coordinación de los sectores en lucha. El Comité Ejecutivo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) –que acaba de posesionarse después de una cuestionada elección– está tratando de reactivar el Comando Nacional Unitario en el que confluyen las centrales obreras y los pensionados, y a la Coordinadora de Movimientos Sociales y Políticos de Colombia. Impulsa también un Encuentro de Solidaridad para el 6 de agosto, como mecanismo de preparación de las jornadas de lucha que se inician con el paro agrario el 19 de agosto.
No hay ninguna garantía de que estas convocatorias sean acogidas si no asumimos desde las bases sindicales su impulso y, sobre todo, si no presionamos a la alta dirigencia sindical para que se concreten las jornadas anunciadas y construimos colectiva y democráticamente un plan de acción y un pliego unificado de los sectores en lucha. Esa es la tarea del momento y la mejor manera de solidarizarnos con los sectores en lucha para enfrentar la política represiva del gobierno de Santos y sus planes a favor de los grandes empresarios y las transnacionales.
Partido Socialista de los Trabajadores
Julio 26 de 2013