PST Colombia

Partido Socialista de los Trabajadores

Carbón: entre huelgas y sanciones

La destrucción de seres humanos y medio ambiente

Entre Carbones del Cerrejón y Drummond se genera más del el 90% de la producción de carbón en Colombia, por ello la huelga de los trabajadores de Cerrejón por las difíciles condiciones de los trabajadores y la población y la sanción a la Drummond por verter más de 3 mil toneladas en las costas de la ciudad de Santa Marta son dos hechos que muestran la necesidad de que los trabajadores y los sectores populares luchen de manera conjunta contra la llamada locomotora minera.

Huelga en Cerrejón
Más de 12 mil trabajadores entraron a huelga el 7 de febrero, 5.000 trabajadores directos de Carbones de Cerrejón y el resto de trabajadores tercerizados por empresas contratistas. Esta empresa produce el 70% del carbón del país y aspira a producir 40 millones de toneladas hacia 2015.
Los trabajadores piden que se mejoren las condiciones laborales en cuanto a la salud y a los ingresos y, mientras los patrones ofrecen un aumento del 5%, los trabajadores exigen el 7%, teniendo en cuenta el incremento de las ganancias operacionales de la carbonera.
Carbones del Cerrejón amenaza a los trabajadores y a la población en que perderán los que ellos consideran ‘beneficios’ por fuera del acuerdo negociado que tienen hoy los trabajadores y las poblaciones de los municipios afectados por su explotación, la cifra ascendería a 5.380 millones de pesos según la empresa.
Pero la realidad es que el 10% de los trabajadores de la mina padece alguna enfermedad profesional y no cuenta con ARP. En la actualidad hay más de 700 trabajadores afectados por silicosis, fibrosis pulmonar, daños estructurales de la columna vertebral y envenenamiento de sangre con plomo.
Por ello, después de dos meses de negociación en el que la dirigencia sindical ha estado presionada por las bases que exigen una solución definitiva a sus problemas, Sintracarbón decretó la iniciación de la huelga. Según las directivas del sindicato las mayores exigencias son el reconocimiento de las enfermedades y garantías laborales a los cerca de 7.000 contratistas. Pero además se exige la no desviación del Río Ranchería.

Sanción a la Drummond
Por otra parte, había sido sancionada la multinacional Drummond tras ocultar la emergencia de una barcaza el 13 de enero, cargada con 3.000 toneladas de carbón de las cuales reconocerían que vertieron más de 500 toneladas al mar.
La sanción se da ante la presión de grupos ambientalistas en la región, cuyas denuncias obligaron a la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, a tomar una medida preventiva de suspensión inmediata de la actividad de cargue de carbón de Drummond.
Esta suspensión en el puerto de Santa Marta estará vigente hasta tanto la empresa presente y actualice el plan de contingencia, que debe ser socializado ante la Capitanía de Puerto, la Corporación Autónoma Regional del Magdalena y las alcaldías de Ciénaga y Santa Marta, entidades que han sido cómplices de deterioro ambiental que ha causado la Drummond.
La Drummond produce diariamente 80 mil toneladas de carbón y tiene más del 25% de la producción del país y en la actualidad hay en el puerto alrededor de 530.000 toneladas del mineral. El transporte del carbón no encapsulado ha causado un gran daño ambiental en la región y enfermedades pulmonares graves a sus habitantes.
Para 2010 la multinacional debía finalizar la construcción del sistema de cargue directo para evitar que las partículas contaminen aún más la región, pero el Gobierno de Uribe prorrogó hasta 2014 este compromiso.
Pero esta sanción es irrisoria para la Drummond, que tiene un largo historial en estas lides y cuyas ganancias le permiten pagarlas sin ninguna dificultad. El año más ‘grave’ fue el 2007 cuando pagó una multa de 140 millones de pesos por contaminar el mar y ese mismo año pagó otra multa por haber movilizado 22 millones de toneladas anuales de carbón, casi 12 millones más de lo autorizado por la licencia ambiental. La actual multa de 2.900 millones de pesos es la más grande pero equivale a una hora de producción de carbón de la empresa.

Los tercerizados
El otro drama lo viven los trabajadores tercerizados. Tras la iniciación de la huelga, la empresa Aramark Colombia informó a más de 400 trabajadores que prestan sus servicios en la preparación de los alimentos y camarería para los trabajadores directos de Carbones del Cerrejón, la suspensión de los contratos de trabajo. Y lo mismo sucedió con los trabajadores que prestan estos servicios a los trabajadores directos de la Drummond: Carbones de la Jagua y Fenoco.
Estos trabajadores tercerizados, que en realidad son trabajadores directos de Cerrejón y Drummond, son víctimas tanto de las multinacionales que desconocen sus derechos y destruyen el medio ambiente como del Gobierno que brinda protección a estas compañías. Pues esta es una decisión ilegal de las empresas pues no se puede suspender los contratos por incumplimientos de los proveedores.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Alimenticia, Sinaltrainal, que ha venido apoyando la lucha de estos trabajadores ha hecho un llamado a la unidad con los trabajadores del carbón para enfrentar estas arbitrariedades. Pero es necesario que la unidad vaya más allá y sean los pobladores de la región y las centrales obreras las que convoquen movilizaciones en solidaridad con los trabajadores del carbón y en general contra la tercerización laboral.