PST Colombia

Partido Socialista de los Trabajadores

¿Quién produce la riqueza?

Sólo el trabajo produce valor
La riqueza de un país está cuantificada por el valor de los bienes y servicios producidos, los alimentos, el carbón, el petróleo, los zapatos, los textiles, los edificios, los carros, las flores etc., son bienes que constituyen la riqueza de un país, todos estos bienes tienen en común que son producto del trabajo humano.
Los bienes se producen para abastecer el mercado, es decir para ser intercambiados, por lo que adquieren la forma de mercancía, así las cosas ya tenemos claro que los bienes poseen dos cualidades: la primera ser producto del trabajo humano y la segunda ser producidas para el intercambio.
Pero para que sea posible el intercambio de mercancías se requieren dos condiciones adicionales: que supla una necesidad y por otra que el intercambio sea equitativo, es decir se cambian valores iguales. ¿Cómo saber que son valores iguales? Por ejemplo, 12 pares de zapatos valen 120 dólares, 6 vestidos también valen 120 dólares y un barril de petróleo 120 dólares, tienen el mismo valor porque contienen la misma cantidad de trabajo invertida en su producción.

¿Qué es el valor de una mercancía?
El tiempo de trabajo que está contenido en ella. Es decir: por una parte el trabajo actual que le inyecta el trabajador y el trabajo pasado que está contenido en las máquinas e instrumentos utilizados en la producción, que también son producto del trabajo humano. En resumen, trabajo pasado y trabajo presente componen el valor de cada mercancía.
Es decir que si a cada quien le damos lo que aportó para que fuera posible la producción de un bien, al capitalista se le dará lo correspondiente al desgaste de la maquinaria, equipo y materia prima (capital) y al trabajador el equivalente al valor producido en la jornada de trabajo una vez descontado el rubro anterior.
Pero, si hacemos un recorrido por las fábricas o por el campo donde se producen los alimentos y las materias primas encontraremos obreros en las fábricas y obreros cultivando la tierra los cuales realizan estos trabajos por la paga de un salario.
Sin embargo, los capitalistas a quienes no se les ve produciendo bien alguno, son quienes poseen y disfrutan los placeres de esta tierra: viajan por el mundo, tienen carros, yates, aviones, las mejores comidas y visten las mejores ropas, sus hijos van a colegios y universidades exclusivas, tienen acceso a la mejor medicina y nunca tienen problemas para costearse los gustos que a bien tengan.
Sin embargo como dijimos anteriormente, el capitalista una vez terminado el proceso productivo, tendría justo lo necesario para iniciar nuevamente el proceso productivo, es decir su maquinaria y materias primas y el trabajador el total producido por él en la jornada de trabajo.

¿De dónde sale la riqueza que disfruta el capitalista?
El dueño de la fábrica, de la tierra o de cualquier otro bien de producción, para ponerlo en funcionamiento necesita de alguien que esté dispuesto a hacerlo. La clase desposeída que no tiene capital ni forma de adquirirlo, necesita comida, vestido, vivienda y recursos para mantener una familia, sólo tiene algo que puede vender: su fuerza de trabajo. El trabajador cambia su fuerza de trabajo por la paga de un salario, convirtiendo la Fuerza de Trabajo en una mercancía.
Como el precio de una mercancía está compuesto por el tiempo de trabajo contenido en ella, el salario que se le paga al obrero equivale al tiempo en que el obrero utiliza en producir lo necesario para reponer su fuerza de trabajo. Es decir, lo necesario para sobrevivir: comida, techo y ropa. La calidad de la comida, de la ropa o vivienda no cuenta, lo realmente importante es que el trabajador una vez terminada su jornada laboral cuente con las condiciones para reponer sus fuerzas y se pueda levantar a iniciar otra jornada de trabajo. En eso consiste el salario mínimo, lo mínimo necesario para poder vivir, el trabajador y su familia. Porque son sus hijos quienes van a realizar el trabajo cuando éste muera.
Así las cosas, el trabajador utiliza sólo una parte de la jornada para producir lo equivalente a su salario, se estima que en término medio la mitad de su jornada, y el resto de la jornada de trabajo sigue produciendo mercancías que finalmente se las apropia el propietario de los medios de producción.
Es el hecho histórico de convertir la fuerza de trabajo en una mercancía, lo que le permite al capitalista apropiarse del trabajo excedente o plusvalía. De tal forma que el sólo hecho de poseer el capital, convertido en medio de producción: fábrica, hospital, universidad, campo cultivable, mina, etc., sin producir nada, le permite disfrutar la riqueza a costa de que el trabajador y su familia pasen todas las penurias.

¿Qué es la lucha de clases?
La lucha de clases, es la lucha entre el obrero y el capitalista por aquella parte producida por el obrero y que no se le retribuye o no se le paga, que se calcula corresponde a la mitad de su jornada de trabajo y que pasa directamente a manos del capitalista.
El capitalista siempre busca la forma de que el tiempo en el que el obrero reproduce lo de su salario sea menor y la parte excedente sea mayor. Por eso siempre está tratando de aumentar la productividad, aumentar la jornada de trabajo, en resumen aumentar la Plusvalía.
El afán desmedido de incrementar la Plusvalía y convertirla en ganancia, lleva al capitalista a exigir a los trabajadores que produzcan cada vez más, abarrotando los mercados al punto que los ingresos obtenidos por los trabajadores no alcanza para comprar todo lo que el mercado ofrece.
Por su parte el capitalista pese a tener todas sus necesidades satisfechas y disfrutar al máximo los placeres materiales, no consume tanto como pudiera, está pendiente de invertir su capital al punto en que obtenga el máximo de ganancia y una vez esta empieza a decrecer disminuye sus inversiones y se dedica a acumular.
Estos dos hechos llevan a que se den crisis de sobreproducción. Al no venderse las mercancía no se realiza la plusvalía, y cae inmediatamente la tasa de ganancia, los capitalistas dejan de invertir y se desencadena la crisis. Por eso, como los capitalistas son los responsables, debemos exigir que ellos la paguen.