PST Colombia

Partido Socialista de los Trabajadores

Contra el gobierno de Santos ¡No a la concertación, si a la movilización!

Durante el año 2011 en Colombia siguieron aumentando las ganancias para la burguesía y las transnacionales: la economía creció el 6%, a pesar de la grave crisis internacional. Para los trabajadores y los pobres fue un año de estancamiento, rebusque y resistencia que culminó en medio de la tragedia invernal. A los damnificados del año 2010 se sumaron otras decenas de miles en 2011.
No obstante eso tenemos cosas para celebrar: algunos sectores de trabajadores se lanzaron a la lucha y a construir o fortalecer sus organizaciones sindicales, tratando de rescatar derechos perdidos, en particular la estabilidad laboral, incrementos salariales o condiciones dignas de trabajo. Pero tal vez lo más destacado del año fue la masiva movilización estudiantil universitaria que se tomó las calles hasta que obligó al gobierno a desacelerar su plan de privatización de la educación superior. Su lucha, y la de los obreros petroleros de Campo Rubiales, fueron un campanazo de alerta para el gobierno y la burguesía que tratan de impedir que Colombia y América Latina se sumen al ascenso de las luchas sociales que se vive en el norte de África, el Medio Oriente o Europa.
El gobierno de Santos ha levantado de nuevo la política de concertar sus planes con la dirección del movimiento de masas, refundida durante los dos mandatos de Uribe. El símbolo de ello es el Vicepresidente Angelino Garzón, exsindicalista y exdirigente de la izquierda tradicional colombiana. Julio Roberto Gómez, presidente de la CGT, abandonó la dirección del Polo Democrático Alternativo, para apoyarlo desde la propia campaña electoral. Hoy Garzón es promovido por el gobierno como candidato a la dirección de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), órgano de la ONU para la concertación de políticas laborales entre empresarios capitalistas, Estados burgueses y burócratas sindicales. Toda la dirigencia sindical, incluido Tarcisio Mora, presidente de la CUT, acudió al evento donde los partidos de la Unidad Nacional respaldaron la postulación de Garzón a la OIT. Esta es la ratificación del acuerdo entre la dirigencia sindical, los capitalistas y el gobierno que se concretó con la concertación del ridículo incremento del salario mínimo: un acuerdo contra los trabajadores y los pobres.
Por eso, quienes salen a la lucha y tratan de organizarse, no pueden tener la más mínima confianza en esa dirigencia. Es el principal obstáculo a superar si queremos unir las luchas de resistencia en un solo frente que logre derrotar los planes del gobierno. 2012 debe ser el año en que continuemos construyendo una alternativa revolucionaria para el movimiento sindical y popular colombiano. Generalizar las luchas de resistencia y potenciar la unidad de acción, serán las condiciones para avanzar en esa dirección.