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Partido Socialista de los Trabajadores

Reforma Pensional: Nuevo episodio de la Guerra Social

La Guerra Social que el Gobierno de Juan Manuel Santos libra contra los trabajadores y el pueblo –mientras encuentra coincidencias programáticas con la insurgencia en La Habana– tendrá su próxima batalla en la Reforma Pensional que cerraría la posibilidad de una pensión para los trabajadores.
El pasado mes de diciembre, el Ministro de Trabajo, Rafael Pardo, anunció la presentación de una Reforma Pensional al Congreso de la República para marzo de 2013. Al mismo tiempo, manifestó que “nuestro sistema pensional es muy imperfecto, porque acoge menos del 30% de los trabajadores, mientras el 70% está por fuera”, también planteó que esta reforma no aumentaría la edad para jubilación ni el número de semanas de cotización.
¿Para qué entonces la Reforma Pensional de Santos? ¿Qué va a cambiar? El articulado de la reforma no se conoce aún pero en octubre de 2012, cuando anunciaron el paquete legislativo, Pardo dio a conocer algunas iniciativas que buscan remplazar la pensión con un subsidio inferior al ya precario salario mínimo que estaría entre 80 y 500 mil pesos.
Pero como el carácter de esta Guerra Social es preventivo, ante la posibilidad de que la crisis económica mundial afecte al país, la Reforma Pensional es una profundización de la Ley 100 de 1993 que deterioró el régimen de prima media y creó el de ahorro individual en los fondos privados. Y como en 2003 una reforma a la Ley 100 ya había aumentado la edad y las semanas de cotización para el año 2014, ya Rafael Pardo no tiene que incluir estos artículos en la nueva reforma.

Pensionarse en Colombia: misión imposible
En la actualidad, 6.500.000 personas en Colombia tienen la edad para pensionarse pero sólo 1.700.000 están jubiladas. En el futuro la situación será más grave para los trabajadores pues 17 millones de personas están afiliadas al sistema de pensiones, el 60% al régimen de ahorro individual en fondos de pensiones y el 40% al régimen de prima media (Colpensiones), pero más de 9 millones no han cotizado en los últimos seis meses por estar desempleadas o tener un empleo informal.
A pesar de que los fondos privados tienen la mayoría de los afiliados, de los 1.700.000 pensionados el 80% hace parte del régimen de prima media, el 16% de regímenes especiales y sólo el 5,6% en los fondos de pensión.
La reforma que anuncia el Gobierno de Santos dice que no aumentará la edad de jubilación ni las semanas cotizadas, pero lo cierto es que la Ley 797 de 2003 contempla que para 2014 la edad aumentará de 55 a 57 para las mujeres y de 60 a 62 para los hombres. De igual manera, las semanas cotizadas pasarán de 1.225 a 1.300 semanas. Esto para quienes logren cumplir con los requisitos pues se estima que sólo el 10% de los afiliados al régimen de prima media se pensionarán.

¿El fin de los regímenes especiales?
La noticia central de los medios de comunicación han sido las altas pensiones de congresistas y magistrados, guardando silencio sobre las mesadas de los altos mandos de las Fuerzas Militares y preparando el terreno para atacar a los pensionados del Magisterio, Ecopetrol y demás trabajadores que lograron a través de la lucha salvaguardar su sistema pensional a través de regímenes de transición.
Cada año, se deben destinar 25 billones de pesos para subsidiar el régimen público de pensiones pero el 80% de este presupuesto se destina para las altas pensiones de congresistas, magistrados, altos oficiales y ex presidentes.
Pero estos regímenes no son el blanco de la Reforma Pensional, sino los regímenes especiales de los trabajadores. Y es que las direcciones de las centrales obreras y de los grandes sindicatos han propiciado durante estos veinte años de la Ley 100 una política de concertación que ha dejado por fuera del régimen de prima media a los trabajadores nuevos, que ven el sistema de pensiones como un privilegio y no como un derecho.

Adónde apuntan los articulitos de Santos
La Reforma Pensional que presentará el Ministerio del Trabajo, no apunta a solucionar el desempleo y la informalidad que mantiene a la mayoría de la población por fuera del sistema. Las medidas apuntan a tres temas: cobertura, nivelación por lo bajo de las pensiones y sostenibilidad financiera.
Aún no se conocen los artículos, pero el Ministro Pardo anunció que habrá tres tipos de medidas:
Modificación de parámetros: Liquidar la pensión con base en los últimos 20 años y no en los últimos diez con el fin de reducir los montos.
Eliminación del régimen de prima media: Reformar Colpensiones para que funcione con las mismas reglas de los fondos privados.
Flexibilización de acceso al fondo de garantía de pensión mínima: Reducción del número de semanas requeridas para la devolución del monto mínimo ahorrado.
Estas medidas serán complementadas con el programa Colombia Mayor y el de Beneficios Económicos Periódicos, BEP, es decir, con subsidios al estilo Familias en Acción para los mayores de 65 años que no están en el sistema y que estén afiliados al SISBEN. Se estima que estos subsidios estarán entre 85 mil y 500 mil pesos.

Enfrentar la Guerra Social
Lo más grave de este nuevo episodio de la Guerra Social es que, al igual que con la Reforma Tributaria, la centrales obreras y el movimiento social no tienen un plan para enfrentar las iniciativas parlamentarias y su preocupación se concentra en las negociaciones de paz.
El Gobierno de Santos y los medios de comunicación intentarán dividir a los trabajadores haciendo ver la defensa del régimen de prima media como una defensa de privilegios sindicales, por ello el llamado a la movilización debe ir contra el régimen privado de pensiones y por entender la pensión como un derecho de la sociedad y no como el resultado del ahorro individual.
La actual dirección del movimiento sindical ha practicado por dos decenios la política de concertación que nos ha llevado a sucesivas derrotas, es necesario que una nueva dirección asuma la movilización para defender los derechos de los trabajadores y no para alimentar los intereses electorales de la burocracia sindical.