PST Colombia

Partido Socialista de los Trabajadores

Recuperemos la central para la independencia de clase la democracia obrera y la lucha

Propuestas al congreso extraordinario de la CUT
Para los días 11, 12 y 13 de octubre está convocado un congreso extraordinario de la CUT que tiene como tema la reforma de los estatutos. El Partido Socialista de los Trabajadores y varios dirigentes de sindicatos afiliados a la CUT han presentado una propuesta de reforma junto con una propuesta de plataforma sindical. En este suplemento se publica las consideraciones que sustentan estas propuestas.

Propuestas al congreso extraordinario de la CUT

Necesitamos una nueva central y una nueva dirección sindical

La discusión sobre la reforma de estatutos de la CUT no es un problema jurídico ni meramente sindical, es un problema eminentemente político. Los estatutos son la ley interna de la Central, regula el ejercicio del gobierno y del poder dentro de la organización. Y así debe ser asumida la discusión.

Hoy en día a la CUT la dirige un sector político sindical burocratizado, es decir un grupo de personas que llevan años sin trabajar, protegidos por el fuero sindical, que responden más a sus intereses políticos personales y de los partidos en los que militan que a los intereses de conjunto de los trabajadores organizados en la Central y mucho menos responden a los intereses de clase del conjunto de los trabajadores. Perdieron, hace mucho tiempo, el contacto con la base, actúan independientemente de la base y casi siempre en contra de ella, en contra de sus intereses concretos y, sin ninguna duda, actúan en contra de la inmensa mayoría de los trabajadores, de manera especial de los más explotados (los que ganan el salario mínimo, los informales, etc.)

Lo anterior se ha puesto de presente en muchas oportunidades y circunstancias. Baste mencionar la preparación fraudulenta del VI Congreso, la manera grosera como se burlaron de la votación que ese Congreso hizo sobre el salario mínimo y la responsabilidad directa que esa dirección –que es casi la misma dirección de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode)– en la traición a la coyuntura de los conflictos colectivos de los estatales que se iniciaron el 26 de febrero de 2015 y a la huelga del magisterio.

Recuperar la CUT para la lucha, pasa necesaria e inexorablemente por el cambio de la actual dirección, Comité Ejecutivo y Junta Nacional; igualmente por recuperar de manera real los principios del movimiento obrero y sindical, un programa de lucha clasista y anticapitalista y unos estatutos que consagren un funcionamiento democrático.

Lo que existe hoy en la CUT es una camarilla político–sindical comprometida con la conciliación, la concertación con los patronos y el gobierno, que no responde a los intereses y luchas de la clase obrera. No se trata de reformar los estatutos actuales sino de elaborar unos nuevos, que expresen de verdad la independencia de clase y la democracia obrera, no se trata de reformar la CUT si no de refundarla en sus estatutos, principios, programa, métodos de lucha e incluso moralmente.

El Congreso extraordinario que está convocado no cambiará nada en la CUT, no nos podemos olvidar que de conformidad con los Estatutos de la Central, actualmente vigentes, en su artículo 18 se establece: “Los delegados al Congreso Nacional serán elegidos para un periodo de cuatro (4) años, contados a partir de la fecha de la elección…”. El Congreso extraordinario citado será sobre la base de los delegados que fueron elegidos por cuatro años (art. 20) y no se van a realizar nuevas elecciones.

El Congreso extraordinario será una nueva edición del VI Congreso realizado en Santa Marta. Las tres corrientes políticas que dominan la central, el Polo Democrático Alternativo PDA), el Sindicalismo Democrático (SD) y la Corriente Sindical Clasista (Partido Comunista y FSM), es altamente probable que realicen acuerdos para mantener el control de la CUT, sin descartar que le realicen algunos retoques superficiales a los Estatutos. Dentro de los delegados al Congreso que fueron elegidos por la base, desde luego, hay numerosos compañeros clasistas, luchadores aguerridos de la clase obrera, partidarios de la democracia sindical, que seguramente votaron en el VI Congreso la lucha por el salario mínimo de un millón de pesos que después la dirección desconoció, que estuvieron en contra de levantar el paro del magisterio y de la traición a la coyuntura de los conflictos abierta con la presentación de los pliegos estatales, y que han estado en contra de votar por Santos para su segundo periodo; es con estos compañeros con quienes hay que tratar de discutir, ponernos de acuerdo y continuar la lucha por recuperar la CUT para la lucha y para la democracia sindical.

Igualmente creemos que toda organización sindical que agrupe 50 o más trabajadores debe nombrar un delegado por cada 50 compañeros y presentarse en el Congreso Extraordinario a exigir participación en igualdad de condiciones con el resto de delegados.

Quienes estamos en contra de toda la orientación política–sindical de la Dirección de la CUT debemos exigir en el Congreso Extraordinario:

a- Que se haga un balance a fondo de por qué el Comité Ejecutivo (CE) se burló de la Resolución sobre el salario mínimo que votó el VI Congreso y terminó firmando un acuerdo por un salario mínimo de $644.350.oo, en contra de todos los trabajadores que son víctimas de ese miserable salario.

b- Que se haga un balance a fondo y en detalle de la huelga del magisterio y de la traición que se realizó por parte de la Dirección de Fecode con el apoyo del CE de la CUT. Ante los incumplimientos de lo acordado por parte del Gobierno, la dirección de Fecode lo único que ha sido capaz de hacer es dirigir una Carta a Santos lloriqueando y pidiéndole que cumpla lo firmado.

c- Que se haga un balance a fondo del Pliego Nacional Estatal y de los pliegos por sectores que fueron presentados el 26 de febrero de 2015, cuya negociación también fue traicionada por las direcciones de la CUT y Fecode, dividiendo la negociación, desmontando la posibilidad de un paro o huelga nacional de más de un millón de estatales, sólo con el fin de no presionar el Gobierno de Santos y mantener el apoyo incondicional al proceso de paz, que para los trabajadores, en buena medida significa más neoliberalismo, más salarios de hambre y más represión.

d- Que se haga un balance a fondo del apoyo que esa dirección le dio a la reelección de Santos.

e- Continuar la lucha que se inició con la traición a la huelga del magisterio, sobre la revocatoria del mandato a la dirección de Fecode.

f- Proponer unos estatutos sindicales distintos y nuevos en relación con los que están vigentes, que están hechos para perpetuar la concertación y la conciliación con la patronal y para mantener la dominación político–burocrática de los trabajadores por parte de la camarilla que dirige la Central.

g- Llamar a todos los delegados al Congreso Extraordinario, organizaciones sindicales, dirigentes y activistas sindicales que nos pongamos de acuerdo en los anteriores objetivos y coordinemos la lucha por la recuperación de la CUT para la lucha y para derrotar la dirección política–burocrática que hoy la domina y controla.

Programa para la lucha  sindical y anticapitalista

El siguiente es uno de los textos que la corriente sindical del Partido Socialista de los Trabajadores, de común acuerdo con otros dirigentes sindicales, proponemos para que sean aprobados por el Congreso Extraordinario de la CUT que se realizará los días 11, 12 y 13 de noviembre de 2015 en la ciudad de Bogotá. Es necesario que nuestra central de dote de un programa anticapitalista y de unos estatutos democráticos que la fortalezcan para luchar por conquistarlo.

El programa de la CUT se diferenciará radicalmente del de las centrales obreras mundiales CSI, FSM, como del de las nacionales, CGT, CTC y CNT, además se diferencia en sus principios, métodos de lucha y accionar. Por eso la CUT no estará afiliada a ninguna de aquellas centrales mundiales.

La CUT establecerá relaciones con la Red Sindical Internacional, constituida en Francia en marzo de 2015. El Programa de esta Red tiene limitaciones, pero es muy superior a los programas de la CSI y la FSM. A esta Red está vinculado SINALTRAINAL, organización sindical de la CUT.

Los programas de todas aquellas centrales limitan su lucha a regatear, de vez en cuando, un mejor precio para la fuerza de trabajo, cuestionar el modelo neoliberal y los tratados de libre comercio, pero no cuestionan el capitalismo, no confrontan la patronal, buscan permanentemente la concertación y la conciliación con el régimen y el capital.

Nuestro programa combinará, en un solo movimiento, las consignas tendientes a contrarrestar los efectos del capitalismo sobre los trabajadores y la sociedad, y las consignas por la erradicación de la explotación económica y la opresión política, por la abolición del sistema del trabajo asalariado, por la propiedad colectiva sobre la tierra, las fábricas, los recursos naturales, los medios de transporte, etc., es decir, por una sociedad nueva y distinta a la capitalista, por una sociedad socialista, gobernada por los trabajadores y los sectores populares. Estos deben ser los aspectos centrales del programa de la CUT.

1- Somos un agrupamiento para la lucha antimperialista y contra todas las multinacionales y la depredación que llevan a cabo contra los recursos naturales y la fuerza de trabajo, con el beneplácito, permiso y apoyo del Congreso y el Gobierno Nacional.

2-Luchamos contra todos los modelos de desarrollo capitalista (liberales, neoliberales, socialdemócratas, tercera vía, etc.), aclarando a los trabajadores que cualquiera sea la modalidad que adopte el capitalismo, siempre será para explotar económicamente y oprimir políticamente a los trabajadores, a los campesinos pobres y al pueblo. Que dentro del capitalismo no habrá tranquilidad ni paz para los trabajadores.

3-Luchamos por los derechos democráticos y las libertades políticas para todos los sectores obreros y populares, lo que implica la lucha contra el régimen político y el gobierno de turno que es su expresión política concreta. En este momento contra el gobierno de Juan Manuel Santos.

4-Defendemos incondicionalmente el derecho que tenemos todos los trabajadores colombianos de organizarnos sindicalmente, de presentar pliegos de peticiones, negociarlos y ejercer el derecho de huelga, incluyendo como titulares de estos derechos a los empleados públicos, a quienes el Decreto 160 de 2014 se los niega. Hay que seguir el ejemplo de los trabajadores de la rama judicial que, de hecho, han ejercido el derecho a la huelga con su largo paro del 2014 y del magisterio que también han ejercido el derecho a la huelga en el año 2015. El ejercicio de la huelga es el camino que debemos seguir todos los trabajadores estatales.

5-En relación al proceso de negociación de la paz que en La Habana adelantan, de una parte, el imperialismo y el gobierno de Santos y de otra las FARC con el respaldo y apoyo del Gobierno cubano, respetamos la decisión tomada por la dirección político-militar de la FARC de desmovilizarse como grupo armado, eso fue lo que debieron hacer desde hace muchos años, pues con sus acciones guerrilleras, por fuera del movimiento de masas y sin consultar los intereses colectivos de los trabajadores, le dieron pretextos al régimen y las paramilitares para reprimir las luchas. Estamos de acuerdo con que todos los luchadores de la guerrilla se articulen a las organizaciones sindicales, campesinas, indígenas para adelantar la lucha gremial y política, pero no estamos de acuerdo en que suplanten al movimiento de masas cuando dicen que en nombre de ellas están negociando, en que se desmovilicen para transformarse en empresarios y para articularse al régimen político.

Dejamos claramente establecidos que los trabajadores y nuestras organizaciones no hemos sido consultadas democráticamente sobre la decisión tomada por los comandantes de las FARC, que la paz que están negociando no es la paz por la que nosotros los trabajadores luchamos y que después de esas negociaciones no vamos a tener paz porque la explotación capitalista seguirá su curso para beneficio de las multinacionales y de los capitalistas colombianos. Nuestros problemas concretos (estabilidad, salarios, prestaciones sociales, seguridad social, derechos de asociación, negociación colectiva y huelga), no han estado en la agenda de la Habana; después de esos acuerdos y su aplicación, la explotación económica, la opresión política contra los trabajadores y todos los problemas concretos y cotidianos que nos enfrentan a los capitalistas continuaran y nosotros seguiremos luchando por nuestros objetivos y programa. La firma de la paz tiene un elemento positivo en relación a nosotros los trabajadores y los luchadores populares, le va a quitar al régimen, a los patronos y a los paramilitares el pretexto que siempre les dio la guerrilla con sus actos terroristas para que reprimieran a todos los luchadores obreros, campesinos y populares. Pero con pretextos o sin pretextos la represión del régimen capitalista se seguirá desarrollando contra la lucha de los trabajadores.

6-La CUT lucha porque los trabajadores, y sus organizaciones sindicales y políticas, se coloquen al frente de la lucha para que los más de 7 millones de colombianos, en su inmensa mayoría campesinos, trabajadores y sectores populares) que han sido víctimas de la violencia estatal, paramilitar, de los terratenientes, de los capitalistas, de las multinacionales y de las acciones guerrilleras, sean reconocidos y reparados, hasta donde sea posible reparar el inmenso daño ya causado.

7-La CUT plantea, en relación a la reparación colectiva, que ésta debe comprender la reparación de los daños ocasionados a la clase obrera de conjunto, por el imperialismo y la burguesía, e igualmente a los familiares individualmente considerados de todas las víctimas. Este problema tiene, por lo menos, tres niveles. Derogar todas las leyes, decretos y demás decisiones en las que se ha concretado el más grande asalto a los derechos de los trabajadores en los últimos 25 años. Esto es, levantar la exigencia que las Leyes 50 de 1990, 789 de 2002 y todas las otras leyes y decretos mediante los cuales se concretó la contrarreforma laboral y el despojo a los trabajadores de sus más importantes conquistas laborales, sean inmediatamente derogadas. Esto significa entre otras cosas, restablecer la vocación de los contratos laborales a su permanencia, los contratos indefinidos y la estabilidad laboral, prohibir los contratos de prestación de servicios, ninguna empresa puede tener más del 10% de su nómina con contrato a término fijo y sólo para periodos especiales y excepcionales; restablecer la acción de reintegro cuando se despide al trabajador sin justa causa, después de 10 años de servicios, la pensión sanción, la retroactividad de las cesantías, etc.

Derogatoria de la Ley 100 de 1993 y todos sus decretos y leyes reglamentarias, regresando al Estado todos los servicios de la salud, las pensiones y los riesgos laborales.

Derogatoria de todas las leyes que permiten y regulan la intermediación laboral; todas las empresas, grandes y pequeñas deben contratar su personal directamente; derogatoria del inciso segundo del Artículo 1º de la Ley 1258 de 2008 que establece que los accionistas de las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS), que han reemplazado a las Cooperativas de Trabajo Asociado en la intermediación laboral, no están obligados a responder de las obligaciones laborales contraídas por la sociedad.

Los contratos sindicales sólo se pueden suscribir entre la empresa y el sindicato cuando se vota y se hace efectiva la huelga y solo para realizar las labores de mantenimiento en aquellas actividades que no se pueden suspender.

En toda empresa donde exista una organización sindical, mayoritaria o minoritaria, no se pueden suscribir pactos colectivos y los beneficios convencionales se deben extender, por mandato de la ley, a todos los trabajadores.

Derogatoria del Decreto 160 de 2014 que de una manera tramposa dice que se establece la negociación colectiva para los empleados públicos, cuando realmente no es así. Que en desarrollo de los Convenios 151 y 154 del OIT se establezca el derecho de todos los empleados públicos a presentar pliegos de peticiones, a negociarlos con el Estado-patrón, a optar por huelga o tribunal en los mismos términos que el resto de los trabajadores de la empresa privada y de los trabajadores oficiales.

En último término, la reparación se debe realizar expidiendo el estatuto del trabajo ordenado en el Artículo 53 de la CP desde 1991 y que el Congreso se ha negado a expedir, pero incorporando en ese estatuto todos los derechos que les han sido arrebatados a los trabajadores en los últimos 25 años.

Implica, igualmente, reparar a la clase obrera por el asesinato de más de tres mil activistas y dirigentes sindicales. Esta reparación se debe traducir en devolver a la clase obrera de conjunto los derechos que le fueron arrebatados, despojo que fue posible precisamente por la represión generalizada ejercida sobre los trabajadores y sus luchas. Esta reparación no se pude traducir, como pretende la burocracia sindical, en ventajas, derechos y privilegios para quienes hoy se encuentran en la dirección sindical, ni en sedes sindicales, ni en auxilios monetarios, etc., que en últimas van a usufructuar las capas privilegiadas de la clase. Reiteramos, la reparación debe implicar devolver a todos los trabajadores los derechos de que fue despojada toda la clase obrera. Pero la reparación también debe implicar necesariamente la indemnización y reparación en todos los sentidos y alcances a los familiares de los activistas y dirigentes que fueron asesinados y mandar a la cárcel a los responsables de esas masacres y asesinatos.

8-Defensa de los derechos sociales y políticos de toda la clase obrera, no sólo de los afiliados a nuestro sindicato.

9-Luchamos por un salario mínimo que sea suficiente para que el trabajador y su familia puedan satisfacer sus necesidades fundamentales, es decir que cubra la canasta familiar, que se ajuste al Convenio 130 de la OIT y que para el año de 2016 no sea inferior a $1.500.000.oo. Ningún salario de ningún funcionario del gobierno ni de la empresa privada puede ser superior a 10 veces el salario mínimo. Si se establece un salario mínimo, se debe establecer un salario máximo.

 10-Reforma agraria democrática que le dé tierra de buena calidad a los campesinos pobres y de devuelva la tierra a todos los campesinos que fueron despojados de la misma por la violencia paramilitar, narcotraficante y estatal.

 11-efensa incondicional de los derechos económicos, sociales y políticos de las minorías negras e indígenas del país.

12-Educación pública y gratuita, en todos los niveles. Quitarles el negocio de la educación a los capitalistas. Dos millones de estudiantes que terminan su bachillerato no pueden ingresar a la universidad. Las 10.000 becas otorgadas por el Gobierno a los mejores bachilleres, cubre sólo el 5% de esos dos millones. Es decir, ha servido para hacer demagogia por parte del Gobierno, pero no ha solucionado el problema.

13-Lucha implacable contra la corrupción y los corruptos a todos los niveles: en el Estado, en el sector privado y dentro del movimiento sindical. La corrupción en concreto es el estado permanente de robo y de saqueo de los dineros públicos por los delincuentes que se encuentran en la administración pública, preferentemente en los altos cargos o que utilizan la administración pública para enriquecerse como ha quedado de manifiesto, una vez más, con la crisis abierta en la Corte Constitucional. En el sector privado también hay corrupción y los trabajadores la combatimos. La corrupción es una, no la única, de las más claras manifestaciones de la decadencia moral y política de la burguesía y de la burocracia del Estado a todos sus niveles.

Pero en el movimiento sindical, en su cúpula sobretodo, también hay corrupción. Está relacionada con los dineros que se reciben de los países imperialistas, los auxilios del gobierno, la manera como se lucran los dirigentes sindicales que participan en juntas de instituciones del Estado, en honorarios y comisiones, etc. Ningún dirigente sindical debería ganar más de lo que gana un obrero calificado y todos los dineros que ingresen por su participación en junta de entidades estatales y demás ingresos extras tendrían que ir a un fondo común para apoyar las huelgas.

 14-Luchamos contra toda discriminación y violencia contra todas las mujeres, y por todos los derechos de las mujeres trabajadoras en la sociedad, en los sitios de trabajo y en los sindicatos. Por lo menos la mitad de la nómina, en el sector público y privado, debe ser de mujeres y con los mismos salarios de los hombres. Estos mismos criterios se deben aplicar en las organizaciones sindicales, es decir, las mujeres trabajadoras deben estar en los cargos sindicales en la misma proporción que tienen en la población económicamente activa (PEA). Y para que puedan realizar su trabajo sindical se deben exigir en los pliegos de peticiones guarderías y las propias organizaciones sindicales deben organizar sitios adecuados, como guarderías, para que las directivas sindicales pueden dejar sus niños mientras militan sindicalmente. (El programa de lucha que se anexa a la presente plataforma hace parte orgánica de la misma).

15-Por el más amplio respeto a los homosexuales y las lesbianas, y porque se les reconozcan y respeten todos sus derechos democráticos, incluidos el de conformar una familia en el sentido legal y la adopción.

16-efensa de la naturaleza en relación con la barbarie capitalista. Algunos de los llamados movimientos verdes levantan consignas justas, pero sin llegar a cuestionar el capitalismo. Haremos unidad de acción con ellos, pero manteniendo nuestra independencia e insistiendo en que no se puede defender el ecosistema del proceso destructivo en curso sin cuestionar a fondo el sistema capitalista y su labor depredadora. Cuando hablamos de defensa del ecosistema incluimos desde luego el respeto y la defensa de los animales y de manera especial los domésticos.

17-Apoyo incondicional a las luchas que en cualquier lugar del mundo libren los trabajadores y los pueblos del mundo contra el imperialismo y sus gobiernos capitalistas. Con los trabajadores de Asia, África, Europa y América Latina. Apoyo concreto y práctico al pueblo de Palestina contra el Estado y el gobierno terroristas de Israel.

Apoyo incondicional a los inmigrantes que están llegando a Europa, exigencia a los gobiernos europeos de recibirlos sin condiciones, pues ellos son responsables de esa tragedia como consecuencia de su política colonialista adelantada durante centenares de años. Llamamos a todas las organizaciones sindicales de Europa a desplegar la más amplia solidaridad con los inmigrantes y exigirles a los gobiernos soluciones reales y rápidas.

18-La CUT le dice francamente a todos los trabajadores que la lucha sindical es de fundamental importancia, ella concreta la resistencia contra los efectos del capitalismo y su tendencia a reducirnos a todos en bestias de carga que debemos producir la riqueza para los empresarios. Pero la lucha sindical no ataca las causas reales de la explotación capitalista y la opresión política, en su esencia es reformista. Por eso no sólo debemos luchar por mejorar las condiciones en que trabajamos como asalariados, debemos igualmente, organizar y realizar la lucha por abolir el sistema de trabajo asalariado, es decir, por abolir el capitalismo y reemplazarlo por un sistema socialista basado en la democracia obrera.

19-En el terreno electoral, dejar de votar por los candidatos de los empresarios a la presidencia de la república, al congreso, las asambleas departamentales, los concejos municipales y a las gobernaciones y levantar nuestros propios candidatos. Los trabajadores tampoco debemos votar por los candidatos que hacen parte de la burocracia sindical y que son los que, en muchas ocasiones traicionan nuestras luchas; igualmente, no debemos votar por los candidatos que apoya la burocracia sindical, pues todos son del campo reformista. Obrero vota obrero. En todos los procesos electorales del régimen o sea, para la presidencia, el congreso, las alcaldías, las gobernaciones, las asambleas departamentales y concejos debemos dar la lucha porque se levanten candidaturas de independencia de clase. Sólo en la eventualidad en que esto no sea posible, entonces levantar otra modalidad de voto, como el voto en blanco, etc.

20 La CUT luchará por que sea convocada una Constituyente democrática y soberana para que discuta, apruebe o no apruebe todos los acuerdos que firmen gobierno y guerrilla en La Habana y para que discuta soberanamente todos los problemas del país, incluida, desde luego la reparación colectiva a la clase obrera por los daños sufridos por la violencia y la guerra.

21-La CUT le propone a todo el movimiento obrero y sindical su Plataforma y sus Estatutos para que discutamos la unidad de todos los trabajadores en una sola central obrera y podamos erradicar la división, que tanto daño le hace a los intereses de los trabajadores y tanto beneficio le trae a los empresarios y sus gobiernos.

22-Mientras la unidad se logra la CUT impulsará la más amplia unidad de acción con todas las centrales obreras, organizaciones sindicales de base, partidos políticos y organizaciones populares para que luchemos juntos contra el imperialismo, los empresarios y sus gobiernos.

Central Unitaria de Trabajadores CUT
Noviembre 2015

Por unos estatutos nuevos, distintos a los actuales

La discusión de los estatutos, y suponiendo que se cambiaran significativamente, lo que no va a suceder en el Congreso, no garantizan que la realidad de la Central Unitaria de Trabajadores cambie. Lo jurídico, es apenas lo formal, los cambios se tendrían que dar en la realidad. Estos cambios no se van a conseguir sin cambiar la dirección mayoritaria y su orientación político–sindical. Esto no quiere decir que no sea importante la discusión de los Estatutos, es importante y es necesario hacerla.

Además de los principios formulados en la plataforma sindical, que sirven de preámbulo a nuestra propuesta de reforma, y que deben hacer parte integral de los estatutos, es necesario incluir, como criterio rector la democracia sindical y obrera, la participación real y efectiva de la mujer trabajadora en los congresos y en la dirección y establecer mecanismos fáciles y rápidos para revocar los mandatos a los dirigentes que trasgredan los principios y la plataforma de lucha.

En nuestra próxima edición publicaremos los aspectos fundamentales de lo que consideramos deben ser los nuevos estatutos de la CUT. Invitamos a nuestros lectores a leer la totalidad del documento en nuestra página web pstcolombia.org donde se incluye todo el articulado del proyecto de reforma estatutaria.