El Polo y la reelección del Procurador Ordoñez Arrepentimiento tardío
El Polo Democrático Alternativo, en declaración de su Comité Ejecutivo señaló que “Nosotros no podemos compartir las actitudes que ha tenido el procurador Ordóñez frente a temas como los derechos de la mujer, la orientación sexual y la religión”, y Clara López, vocera de dicho Comité Ejecutivo agregó que “Actuaremos en consecuencia al no respaldar su intención de reelegirse”. (El Espectador, edición digital, febrero 6, 2012).
En esta forma el Polo se arrepiente, tardíamente, del apoyo que su bancada de parlamentarios dio al hoy Procurador Ordoñez para su primera elección. ¿Acaso las actitudes y posiciones absolutamente reaccionarias de Ordoñez sobre los temas señalados por Clara López y sobre muchos otros no eran conocidas por el Polo al momento de la primera elección?
La “pelada del cobre” que tuvo el Polo cuando sus parlamentarios votaron por Ordoñez en la primera elección mostró a las claras, a quien quiera ver, que ni siquiera en aspectos democráticos el Polo es una organización consecuente, en la cual se pueda depositar confianza. El respaldo explícito que recibió en su momento del actual Alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, fue mostrado como una manifestación de su talante incluyente y plural. Sólo salvaron el voto (por objeción de conciencia) Jorge Robledo, Gloria Inés Ramírez y Luis Carlos Avellaneda, pero por omisión terminaron plegados a la decisión del resto de la dirección del Polo.
El arrepentimiento tardío del Polo expresado en no apoyar su intento de reelección no cubrirá nunca ni lavará la culpa que eternamente caerá sobre sus espaldas de haber respaldado y negociado la elección de quien podríamos denominar el Torquemada -siniestro monje de la Inquisición española-, de los últimos años en Colombia.