Congreso del Polo Democrático: bajo control del MOIR
El sábado 10 de noviembre terminó el III Congreso del Polo Democrático Alternativo. La crisis interna generada por los casos de corrupción de su administración en Bogotá y por la expulsión del Partido Comunista no fueron los temas centrales del evento, que se limitó a aclamar su candidatura presidencial, reiterar su táctica electoral y elegir su dirección.
Pero a pesar de la marginalidad mediática que tuvo este Congreso, de la precaria discusión y de que los delegados se limitaron a escuchar los discursos y a hacer acuerdos electorales, es necesario analizar los alcances de las decisiones que allí se tomaron por lo que implican para la dirección del movimiento de masas.
El control del MOIR
La alianza del MOIR con el sector liberal del Polo Social para controlar el Polo se hizo aún más evidente cuando al inicio del Congreso el Senador Jorge Robledo proclamaba a Clara López Obregón como candidata presidencial de la colectividad.
Clara López también fue elegida Presidenta del Polo con 495 votos contra 172 votos del Senador Alexander López; y Gustavo Triana – Secretario General del MOIR – fue elegido ahora en la Secretaría del Polo con 489 votos frente a 159 de Álvaro Argote. Y para finalizar, se anunció que Jorge Robledo encabezaría la lista al Senado de la República.
Es decir, el MOIR pasó de controlar al Polo en lo programático a tener el control de la dirección política de esta agrupación, dejando a los demás sectores que participaron del evento como convidados de piedra.
Lo mismo que antes
El Polo anunció también una actualización del Ideario de Unidad que hasta el momento no ha dado a conocer, lo que sí anunció fue su estrategia electoral. Al respecto, Clara López dio estas declaraciones a El Tiempo: “Buscamos construir una gran confluencia con todos los sectores democráticos y de izquierda, para poder –con un frente amplio– conciliar las mayorías necesarias para disputarle con éxito la Presidencia a Juan Manuel Santos... Tenemos que generar un proceso de confluencia de todos los sectores (Marcha Patriótica, Progresistas, Partido Comunista, entre otros) alrededor de un programa alternativo que tenga verdaderas posibilidades de crear un frente amplio capaz de llegar a la Presidencia”.
Así el Polo evidencia una vez más su carácter de frente electoral y parlamentario –ahora más débil y fragmentado que antes– y deja a un lado las preocupaciones de sus bases frente a las reformas del Gobierno de Santos que se plantean como una Guerra Social contra los trabajadores, los campesinos y los pobres.
Los titulares del Polo Democrático son todos electorales y al igual que en los pasados congresos anuncia acuerdos con los llamados ‘sectores democráticos’, la misma táctica que los llevó dos veces a la Alcaldía de Bogotá con los resultados ya conocidos.
Para los trabajadores y los sectores populares que buscaron en este frente electoral un escenario de confluencia para potenciar sus luchas ya el Polo no es una alternativa, pero debemos decir una vez más que lo que fracasó en el PDA fue un programa de conciliación de clases.
Pero también debemos advertir que los sectores que salieron del PDA, como el Partido Comunista, no están planteando un programa distinto al del Polo Democrático: buscar espacios en la institucionalidad del régimen para lograr algunas reformas a través de alianzas y acuerdos con sectores ‘progresistas’ del liberalismo. Por eso, en el periodo de luchas que se avecina para enfrentar el paquete de contrarreformas de Santos, los trabajadores debemos insistir en construir una alternativa política realmente socialista y revolucionaria.