PST Colombia

Partido Socialista de los Trabajadores

Chavismo y oposición discuten a espaldas de los trabajadores

 
La Asamblea Nacional de mayoría chavista, otorgó a Chávez permiso indefinido para su tratamiento y recuperación, el Tribunal Supremo de Justicia, también de mayoría chavista, ratificó esta decisión y concedió a Chávez la posibilidad de continuar como titular de la Presidencia de la República sin asistir al acto de juramentación del 10 de enero de 2013, todo esto esgrimiendo los artículos 231, 233 y 235 de la Constitución Nacional.
Esta discusión es muy importante, más allá de los aspectos formales de legislación del que ha estado repleto el debate entre ambos sectores burgueses, porque de contenido lo que estos discuten es que régimen es el más conveniente, para garantizar la gobernabilidad ante una eventual y muy posible ausencia permanente de Chávez quien es la cabeza del actual régimen bonapartista.
Por eso no resultó extraño que en medio de una concentración convocada para mostrar apoyo popular a las decisiones, también se hicieran presente, el presidente de Uruguay, de Nicaragua, Evo Morales de Bolivia, entre otros, el canciller de Argentina, el vicepresidente cubano y recibió el explícito apoyo de Marco Aurelio García, asesor internacional del gobierno de Brasil. Hasta Insulza, Secretario General de la OEA (con el visto bueno del imperialismo yanqui), quién convalidó el golpe parlamentario en Paraguay, respaldó la decisión de continuidad del vicepresidente Maduro.
La cúpula de las Fuerzas Armadas, que participa de una porción importante del poder cierra filas y también da su respaldo a Nicolás Maduro, siguiendo la voluntad de Chávez de “ser los custodios de la unidad cívico–militar”. Es que lo que está en juego no es solamente la situación interna de Venezuela, ya muy complicada sin Chávez. La profundización de la crisis puede desestabilizar la situación política en toda la región.
La situación económica y la posibilidad del ajuste
No obstante las afirmaciones del sector oficialista acerca de un crecimiento económico de 5,5% del PIB y un desempleo por debajo de los 7 puntos porcentuales; la situación económica del país no es nada sencilla para los trabajadores: una inflación de 20,1% al cierre de 2012, golpea sus alicaídos salarios, que no alcanzan ni para cubrir una canasta alimentaria que alcanza los 3.568,79 Bs., el empleo informal y precario abunda en el país.
La escasez, el acaparamiento y la especulación son otros flagelos que golpean el nivel de vida de la clase trabajadora. Hoy brillan por su ausencia productos tan necesarios como la harina de maíz, el papel higiénico, la mantequilla y el azúcar, entre otros.
Importantes sectores económicos como la manufactura, la agricultura y la minería cerraron con crecimientos anémicos. Pero no todos pierden en este escenario, la banca privada vio en 2012 incrementar sus ganancias en un 93% con respecto al año anterior. Muestra de que con el gobierno del PSUV a los banqueros privados les va muy bien.
De igual forma el gobierno viene preparando un ajuste contra los trabajadores, este incluso fue anunciado por el Ministro Jorge Giordani a inicios de diciembre del año pasado. La reaparición de la enfermedad de Chávez y el panorama electoral obligaron a retrasarlo, pero se trata únicamente de un repliegue táctico, porque evidentemente, más allá de que Chávez pueda volver a ejercer el cargo presidencial o no los trabajadores y los sectores populares se van a tener que enfrentar a los ajustes postergados.
El ajuste anunciado preveía, el aumento de la gasolina y de las tarifas de los servicios públicos, también perfilaba una devaluación monetaria que algunos analistas calculan para este año: 46%. Igualmente se prevé un aumento en el servicio de la deuda externa, que para 2013 alcanza 15 mil millones de dólares.
Los trabajadores no pueden esperar nada bueno de estas peleas
Por su parte los trabajadores y sectores populares, quienes fueron los que votaron por Chávez y lo reeligieron, participan del debate como testigos pasivos, sin ser consultados para nada. Asistimos a un escenario donde el chavismo y la oposición burguesa pelean en “nombre de la Constitución y la democracia” y les niegan a los trabajadores el más elemental derecho democrático de saber el real estado de salud de Chávez.
El silencio y complicidad de las centrales y direcciones sindicales
Mientras el pueblo soporta todas estas penurias, la mayoría de las direcciones sindicales acompañan las decisiones del PSUV sin chistar; y nada hacen para enfrentar con los trabajadores y sus organizaciones, la escasez, el acaparamiento y el brutal aumento de los precios. Como de costumbre, los sectores patronales hacen buenos negocios ocultando los productos de primera necesidad ante las tibias amenazas del gobierno y la total inacción de los dirigentes sindicales que mantienen desmovilizados y confundidos a los trabajadores.
Los socialistas, respetando las expectativas y preocupaciones del pueblo trabajador por la salud de Hugo Chávez, no podemos menos que alertar que nada bueno se puede esperar de las peleas y negociaciones de la cúpula del PSUV y la MUD. Son los propios trabajadores, con sus luchas y su organización independiente, en los lugares de trabajo, en las barriadas obreras y populares, los que sacarán al país de esta situación, defendiendo sus conquistas y avanzando en una salida obrera, es decir pelear por un gobierno de los trabajadores.