PST Colombia

Partido Socialista de los Trabajadores

Carta a embajada de Ecuador

Publicamos una carta enviada al Embajador de Ecuador, Dr. Raúl Vallejo Corral en el que la dirección del PST presenta unas apreciaciones e inquietudes acerca del estado de la campaña por la búsqueda de Carolina y las limitaciones y enfoque poco acertado de la investigación.

Bogotá, 24 de agosto 2012
Excelentísimo Señor Embajador
de la República de Ecuador en Colombia
Dr. Raúl Vallejo Corral
E. S. D.
Ref.: Inquietudes respecto a resultados
Campana “Ayúdanos a encontrarla”
Reciba nuestro cordial saludo.
Sintetizo en la presente algunas inquietudes sobre el momento actual de las actividades de búsqueda de Carolina; inquietudes que consideramos conveniente usted conozca –y a través suyo las autoridades competentes de su gobierno.
Bien conoce la valoración positiva que tenemos de la decisión del gobierno ecuatoriano de lanzar la campaña “Ayúdanos a encontrarla”. Sin embargo, transcurrido ya más de un mes desde su lanzamiento es conveniente hacer una primera evaluación de los resultados, así el plazo de tres meses definido para la misma no haya concluido.
En primer lugar, lamentablemente, todos los elementos nos indican que un aspecto central en la campaña, la oferta pública de recompensa por información para encontrar a Carolina, fracasó. A nuestro juicio quienes disponen de esa información (porque estamos convencidos que alguien dispone de ella) ya tuvieron pleno conocimiento de la oferta, hicieron una valoración de la misma y decidieron callar totalmente.
A la vez, el eje central de búsqueda adoptado por las autoridades, el rastreo del río Machángara, habiendo ya terminado, arrojó resultados negativos.
Tomando en consideración los dos aspectos anteriores consideramos que deberían producirse modificaciones sustanciales en el enfoque de la búsqueda de Carolina y en la investigación para esclarecer las causas y posibles autores de su desaparición.
Manteniéndose la campaña “Ayúdanos a encontrarla” hasta su finalización consideramos que es válido plantearse un aumento sustancial de la recompensa para presionar, hasta el máximo posible a través de este instrumento, que se rompa la cadena de silencio que rodea la desaparición de Carolina. El fracaso de la oferta actual muestra a las claras que quienes impiden la aparición de Carolina y el esclarecimiento de su desaparición tienen intereses supremamente grandes y que las actuaciones estatales y gubernamentales deben tomar en consideración este factor para poderlos confrontar.
La demanda que simultáneamente mantenemos ante el gobierno colombiano para que sea partícipe en cantidad igual o mayor al gobierno ecuatoriano en la oferta de recompensa intenta ayudar en el anterior sentido. Sin embargo, bien podría el gobierno ecuatoriano, unilateralmente, proceder a modificar la oferta actual aumentándola significativamente.
Relacionado con lo anterior, si la oferta de recompensa no ha rendido frutos y si una oferta aún mayor tampoco los rindiese, quedaría demostrado –desde nuestra visión actual– que tras la desaparición de Carolina existe una poderosa organización que ha tenido incluso la capacidad de producir una desorientación en el trabajo investigativo. Ahí relacionamos el fracaso de la oferta de recompensa con los resultados negativos del rastreo en el río Machángara; existiendo sin embargo una pieza de altísimo valor que no encaja y que, a nuestro juicio, obliga a mirar otras opciones investigativas. Nos referimos al saco encontrado que, según lo que conocemos del dictamen pericial, no estuvo a la intemperie durante los días entre la desaparición de Carolina y el momento en que fue encontrado.
El trabajo investigativo y de búsqueda han tenido como eje una hipótesis de accidente-suicidio y arrastre por el río del cuerpo de Carolina. Sin embargo, el único elemento que orienta el trabajo investigativo hacia dicha hipótesis es el propio saco. Pero hay que señalar categóricamente: el saco fue plantado allí, para producir esa hipótesis investigativa, para desviar las tareas de búsqueda, para distraer la atención llevándola a un curso falso: el curso del río.
Si, como nuestro análisis plantea, ha existido una fuerza suficientemente poderosa que conscientemente actuó para desviar la investigación entonces el conjunto del proceso investigativo –muy especialmente las primeras etapas—debería ser revisado cuidadosamente. Sin que signifique en lo más mínimo una acusación siempre hemos mostrado las incoherencias del trabajo de los primeros investigadores; muy especialmente el Cabo Fredy Anchaluiza. El cabo encontró el saco en la extraña circunstancia de que ya por el sitio en el cual se le halló había habido una intensa búsqueda el día anterior. Igualmente, sería pertinente volver a valorar cuidadosamente las declaraciones de las personas que compartían la vivienda con Carolina, así como de los declarantes que han afirmado haberla visto en momentos previos a lo que se ubica como el momento de su desaparición.
Sabemos muy bien la independencia que guardan entre sí los diferentes poderes estatales y la específica función de la Fiscalía respecto al desarrollo de la investigación. Sin embargo, sabemos también de la colaboración armónica que debe existir entre esos poderes para garantizar a plenitud los derechos de los ciudadanos. Por lo anterior, al hacerlo partícipe de nuestras inquietudes respecto a la necesidad de replantear el proceso de investigación de la desaparición de Carolina y al solicitarle que traslade tales inquietudes ante todos los funcionarios y organismos que por parte del Estado ecuatoriano tienen un papel qué cumplir en esta tarea creemos no abusar de la actitud de colaboración y apoyo que durante todo este tiempo hemos encontrado en usted, señor Embajador.
Unas palabras para El Socialista de Alix Mery, la madre de Carolina
Estoy muy agradecida con el Partido, con el PST, porque han sido una base muy importante para la campaña de búsqueda de mi hija Carolina Garzón. Como familia necesitábamos el respaldo de una organización y que mejor que el partido al cual pertenece mi hija. Si no hubiera sido por el partido no habríamos llegado en la campaña hasta donde hemos podido llegar. También agradezco el apoyo de organizaciones sindicales y de derechos humanos como Asfades, que nos han apoyado económicamente y con comunicados a las instituciones de los estados colombiano y ecuatoriano. También debo agregar que para mi hija Carolina el Partido Socialista de los Trabajadores ha sido como su segunda familia.

¿Qué exijimos?
Exijimos al gobierno colombiano que respalde la campaña "Ayúdanos a encontrarla" promovida por el gobierno ecuatoriano. Pedimos a las organizaciones políticas, sindicales y de derechos humanos que nos apoyen en esta exigencia.
El 28 de agosto se cumplieron cuatro meses de la desaparición de Carolina en Ecuador. A pesar del importante éxito político que significó la oferta, por parte del gobierno ecuatoriano, de una recompensa por información que condujera a su paradero, o a esclarecer las circunstancias y responsables de su desaparición, aún no hay ningún avance en las investigaciones.
Por esta razón estamos llamando a todas las organizaciones sociales que se han hecho parte de esta campaña a que continuemos ejerciendo presión sobre los Estados ecuatoriano y colombiano para que se continúen y se redoblen los esfuerzos en la campaña de búsqueda. En particular llamamos a que se exija al gobierno colombiano que apoye la campaña del gobierno ecuatoriano y multiplique la oferta de recompensa.
En el plantón que se realizó frente a la Cancillería colombiana el 28 de agosto ocurrió un incidente que refleja la indiferencia de las autoridades cuando el desaparecido es una persona del común. En el momento que se realizaba la protesta llegó por coincidencia la Canciller María Ángela Holguín, pero la funcionaria se limitó a dar la espalda a la familia e ingresó presurosamente al Palacio de San Carlos, lo que provocó reclamos airados por parte de los familiares y los participantes en el plantón. Una vez más se puso de presente el carácter de clase del Estado y la justeza de nuestros reclamos, y también la importancia de que Carolina se convierta en un símbolo de centenares o miles de desaparecidos anónimos por los que no se hace ningún esfuerzo para encontrarlos.
El parlamentario del Polo Democrático Alternativo Wilson Arias, exdirigente sindical del Sena, tomó la palabra para sumarse a la protesta y dar testimonio del papel de Carolina como dirigente estudiantil en la lucha por la defensa del Sena, cuando estuvo vinculada a la llamada “universidad de los pobres”, donde se forman obreros y técnicos calificados.
Porque es en las organizaciones obreras y populares dónde hemos hallado la solidaridad que no encontramos en el gobierno de Santos. Por eso los invitamos a persistir en la campaña, en esta nueva etapa que pondrá a prueba nuestra capacidad de resistencia pero, como lo gritamos a voz en cuello en Colombia y Ecuador: ¡Si luchamos como hermanos, a Carolina la encontramos!