Actualidad de la construcción de la Internacional 1982 – 2012: 30 años de la LIT-CI
Al iniciar esta campaña en Colombia, en cuyo desarrollo queremos integrar a la más amplia cantidad de compañeros con los cuales realizamos un diálogo político, es fundamental responder a las inquietudes de muchos compañeros respecto al tema. Podríamos sintetizar dichas inquietudes en varias preguntas, alrededor de cuya respuesta queremos entablar la más fraternal conversación.
¿Es necesario construir una organización internacional? ¿No basta con que tengamos un fuerte y sólido partido nacional? ¿Por qué dedicar tantos esfuerzos a una tarea tan compleja en lugar de concentrarnos en nuestro propio país? ¿No es mejor, acaso, preocuparnos sólo de nuestros asuntos y que los trabajadores de otros países se preocupen y luchen por solucionar los suyos?
Dentro de las cuatro paredes…
Cuando un trabajador gana conciencia de que los intereses de él son distintos y opuestos a los del dueño de la empresa para la cual trabaja entra en una etapa en su vida, como trabajador, completa y absolutamente distinta la anterior. A partir de ahí comprenderá fácilmente que es conveniente y necesario organizarse con los demás compañeros de la empresa en un sindicato por ejemplo.
Entenderá también que las acciones que haga para defenderse de las políticas del empresario deben ser acciones colectivas, definidas en común entre todos o la mayoría de trabajadores, coordinadas y desarrolladas con la mayor disciplina posible. Es decir, ese trabajador se ha convertido en un trabajador consciente de que el proceso en la empresa hace que el patrón se lucre de su fuerza de trabajo, de su capacidad laboral, y que él, como trabajador, debe intentar ganar las mejores condiciones en esa relación, defendiéndose de los planes del patrón. Pero tal trabajador está aún entre las cuatro paredes de la empresa para la cual trabaja. Algunos consideran que eso es suficiente, que no debe salirse de allí y mirar más allá de esas cuatro paredes. Nosotros creemos que no, que hay que ir más lejos.
La lucha general de la clase obrera en un país
Si en su proceso político, sindical y de toma de conciencia el trabajador logra comprender que los empresarios en el país coordinan sus acciones y planes, que tienen sus organizaciones (la Andi, la Acopi, la SAC) y que el gobierno actúa constante y permanentemente favoreciendo los intereses de los empresarios y explotadores, sacará de inmediato la conclusión de que es apenas lógico y natural, casi elemental, que el conjunto de los trabajadores y explotados de un país deben coordinar sus luchas, apoyarse mutuamente, levantar exigencias en común y tratar de conquistarlas.
En ese momento, cuando se sale de las cuatro paredes de la empresa en la cual se es explotado y se gana una visión nacional del conjunto de la lucha de los trabajadores del país se produce un salto en la conciencia, la disposición para organizarse y para actuar en común con los trabajadores de otras empresas y a nivel nacional. Se gana la comprensión y se reconoce que, más allá de las paredes de cada empresa, dentro de todo un país, en el proceso económico y social, hay un constante enfrentamiento entre intereses antagónicos; enfrentamiento cuya existencia los empresarios y el gobierno de ocultar también constantemente.
En ese punto muchos trabajadores logran avanzar hasta comprender la necesidad de construir fuertes organizaciones sindicales nacionales o la necesidad, también imperiosa, de echar de la dirección de las mismas a parásitos, burócratas y vividores que se aprovechan de las mismas conciliando, concertando y vendiendo constantemente los derechos de los trabajadores a los empresarios y al gobierno de turno. A la vez, pueden comenzar a comprender la imperiosa necesidad de construir una herramienta para la lucha política contra el gobierno y los partidos de los empresarios, es decir, la necesidad de construir un partido obrero revolucionario.
Los trabajadores y su lucha a nivel mundial
Desde el punto de vista económico y social, más allá de si tienen una cédula de ciudadanía similar, el trabajador de una empresa no tiene absolutamente nada en común con el dueño de la misma. Ese dueño de empresa, cuando le sea ventajoso, liquidará su empresa y organizará su negocio en otro país, sin interesarle para nada que ahora sus trabajadores tengan una cédula de ciudadanía distinta de la suya. Lo único que le interesará es que su negocio, esté en el país en que esté, le rinda las mayores ganancias posibles.
Tienen más en común, en cuanto a los problemas diarios, en cuanto a sus necesidades y angustias, un trabajadores peruano, ecuatoriano o brasileño y uno colombiano que lo que tiene en común el trabajador colombiano con el empresario colombiano.
Actualmente el proceso económico y social en el planeta es una unidad, independientemente de la división del mismo en decenas de estados nacionales. Las transnacionales montan y desmontan sus plantas en un país u otro, según les convenga más, así dejen a miles de trabajadores en el desempleo y la miseria. Esa realidad, en sí misma, nos plantea el problema de que la lucha de los trabajadores no puede tener como referencia última y definitiva el triunfo de la misma sólo dentro de las fronteras de un país. De no avanzar hacia la derrota completa del conjunto de la estructura del capitalismo que domina a nivel mundial ese triunfo nacional tarde o temprano se volverá a perder.
Tal como decía Nahuel Moreno, sustentando la imperiosa necesidad de construir la Internacional: “El partido mundial es la prioridad número uno del movimiento obrero, porque existe una economía y una política mundial, a la cual están supeditadas las realidades nacionales […] La existencia de una política mundial es característico del capitalismo y, puesto que se trata de derrocar a este, se necesita un instrumento acorde con esa realidad y esa tarea […]”.
La Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional, cuyos 30 años conmemoramos en este 2012, es una herramienta para la construcción de la sólida internacional revolucionaria que oriente a los trabajadores del mundo en esa difícil tarea.