¡Que Petro se quede! ¡Que se vaya el procurador!

El Partido Socialista de los Trabajadores rechaza la destitución del alcalde Petro y su inhabilidad por 15 años. Dicha destitución no es un problema jurídico, es una decisión eminentemente política, profundamente reaccionaria y antidemocrática. Es una decisión que expresa los intereses de la fracción burguesa del uribismo y del Partido Conservador, de los cuales es agente directo el procurador Ordoñez. Lo que está en juego es el control político, administrativo y económico del Distrito.
Respaldamos todas las movilizaciones convocadas y llamamos a los trabajadores, campesinos, estudiantes y sectores populares a que nos movilicemos exigiendo que Petro se quede en la Alcaldía hasta que termine el periodo para el que fue elegido popularmente. Estamos en contra de que un burócrata, designado por un Congreso corrupto, mediante un acto administrativo destituya a un gobernante, bueno o malo, designado por el voto popular.
Este respaldo a la movilización y la exigencia que Petro se quede en la Alcaldía hasta que cumpla su periodo, en modo alguno significa respaldo a sus políticas. Petro y su partido, desde la alcaldía, se ha limitado a tomar medidas tímidamente reformistas, sin responder a las necesidades reales de los trabajadores y las masas populares. Esa alcaldía muchas veces ha actuado contra los trabajadores y los ciudadanos.
Nosotros no estamos por administra eficazmente los negocios de los capitalistas, que es lo que hacen los reformistas. Nuestro programa revolucionario para resolver las necesidades de las masas obreras y populares del país pasa por la destrucción del sistema capitalista y por establecer una sociedad socialista. Pero este no es el problema central que hoy se discute. El problema central es que la burguesía colombiana profundamente reaccionaria, y de manera especial la fracción burguesa que controla la Procuraduría, no respeta las decisiones democráticamente tomadas por los electores. El gobierno de Santos y los partidos que lo apoyan han salido a decir que hay que respetar y acatar la decisión y de hecho a respaldar al Procurador. Desde luego que repudiamos la posición del gobierno y los partidos burgueses. La decisión del Procurador no merece ningún respeto y tampoco debe acatarse.
Le queremos decir con toda claridad a Petro y a su Partido Progresista, que no se les olvide que el único lenguaje que entiende la burguesía colombiana es el de la movilización de las masas, como quedó demostrado con el paro agrario.
De lo que se trata en este momento, no es de largos discursos parlamentarios que cansan y dispersan a los manifestantes, es de profundizar y extender la movilización y tomar las medidas prácticas y concretas, incluidas las jurídicas, para defender la decisión de quedarse en la alcaldía y sacar a Ordoñez de la Procuraduría. No sólo hay que tomarse la Plaza de Bolívar y rodear la Alcaldía, hay que movilizarse contra la Procuraduría y exigir que el Procurador se vaya ya.
Votemos contra el régimen, votemos en blanco
“Colombia es un país en descomposición política y moral”. (El Tiempo, Daniel Samper P 12/5/2013), “El lastre que carga este país es una élite inescrupulosa, autoindulgente, y depredadora, que está dispuesta a tomar cualquier atajo, a saltarse todo obstáculo y a modificar hasta la Constitución para preservar su poder y para facilitar sus excesos, que desde hace veinticinco años han sido llevados a cabo con el mayor descaro. Todo vale. Ni siquiera se cuidan de parecer honorables o de comportarse decorosamente…” (Rudolf Hommes, Un lastre contra el progreso, El Tiempo, 29/6/2012).
El régimen está inmerso en un profunda crisis y, en esta circunstancia concreta, inscribir candidatos a las elecciones es ayudar al régimen a salir de su crisis. Lo correcto es llamar a votar en blanco. Si el voto en blanco gana, se tienen que anular las elecciones, ninguno de los candidatos se puede volver a candidatizar en las próximas elecciones y esto ahondaría la crisis del régimen. Por eso nosotros llamamos a la más amplia unidad por el voto en blanco.
Es repudiable que ya haya varios chulos, incluidos los reformistas, sobrevolando el Palacio de Liévano poniendo el ojo y el pico en la Alcaldía, cuando debieran estar en la movilización defendiendo la voluntad de los electores que eligieron a Petro. Hasta periodistas tan reaccionarios como Salud Hernández ha dicho: “no se dejen engañar de nuevo. No coman cuento. No sean cómplices del circo que levantaran en marzo próximo. Ninguno merece respeto. El país no cambiará un ápice con ellos... Voto en blanco. Es ahora o nunca la ocasión para enviar un mensaje a una clase política que nos desprecia todos los días… Les auguro desde ya que si votan por algún partido, se arrepentirán”. (El Tiempo, 8/12/2013).
¡Que Petro se quede en la Alcaldía!
¡Que el Procurador se vaya!
¡Votemos contra el régimen, votemos  en blanco!