PST Colombia

Partido Socialista de los Trabajadores

¡La educación chilena no se vende: se defiende!

Dirigente de la ANEL relata las mayores protestas estudiantiles desde el fin de la dictadura

Movilización de estudiantes chilenos el 16 de junio.

Nuevamente, la Asamblea Nacional de Estudiantes Libre (ANEL) de Brasil, tuvo la oportunidad de demostrar su solidaridad activa a la lucha de la juventud; en esta ocasión hacia la chilena.
 Todas las universidades y colegios aquí están “en toma”, o sea, ocupados por los estudiantes. La juventud está protagonizando gigantescas movilizaciones, que ya llegaron a reunir medio millón en las calles, en diferentes partes del país. El terrible frio no es suficiente para que se queden en casa. Mucho menos la propaganda mediática, el gas lacrimógeno o los chorros de agua tóxica de la policía.
Desde que estoy aquí, en todos los lugares la lucha estudiantil se hace presente. Hay carteles colados por toda la ciudad de Santiago, en cualquier universidad o colegio que, al pasar, muestran enormes banderolas dejando en claro la ocupación. La televisión y los periódicos, siempre cubren con artículos, casi todos los días, alguna protesta en las calles. Un estudiante me explicaba que en Chile, todo el año tiene luchas en defensa de la educación, que acontecen en mayo y junio. Ahora, además de estar desarrollándose ya en julio, en medio de las vacaciones, y sin fecha para terminar, están sucediendo las mayores movilizaciones estudiantiles de los últimos 30 años.
 La defensa es por una educación gratuita, 100% estatal y de calidad, combatiendo la lógica de educación-mercancía. Aquí, en Chile, el nivel de privatización de las universidades es enorme. Es el tercer sector más lucrativo del país. El gobierno de Piñera, en sus declaraciones, defiende abiertamente la entrega de la educación en manos de las empresas y es odiado por los estudiantes en lucha. Y el ministro de Educación, Joaquín Lavín, es ridiculizado con muñecos y consignas, como una que dice así: “¡El que no salta, es Lavín!” y todos saltan juntos.
 Ayer hice una entrevista con representantes de ACES (Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios) y de la CONFECH (Confederación Nacional de Estudiantes de Chile). Fuimos invitados para participar de una charla en Radio Comunitaria 1º de Mayo. Es una radio de izquierda que, además de los programas musicales, siempre hace entrevistas y notas de apoyo a las movilizaciones.
En la entrevista y en la radio, los estudiantes chilenos afirmaron reiteradamente la necesidad de seguir luchando sin aceptar las propuestas del gobierno de Piñera, que no atiende sus reivindicaciones. Defienden una reforma estructural de la educación en Chile, garantizando su completa gratuidad. Hoy en día, no hay ninguna universidad pública que no cobre tasa de estudio. Hablaba con una estudiante de derecho de la Universidad de Chile, la universidad pública más importante, que me decía que tiene que pagar, para matricularse, 3 millones de pesos chilenos por año (¡casi US$ 6.500!).
 Otro problema grave tiene que ver con las consecuencias del poderoso terremoto que atacó al país el día 27 de febrero del 2010. Muchos colegios y universidades tuvieron problemas estructurales y fueron evacuados de su actividad académica. El problema es que hasta hoy, se mantienen igual. O los estudiantes siguen en condiciones peligrosas y precarias por la estructura del local, o son transferidos a otros locales sin ninguna condición de abrigo. Exigen, ya, reformas estructurales y la reconstrucción de los locales.
Las federaciones reivindican la realización de una Asamblea Constituyente y un Plebiscito Oficial sobre la educación gratuita, además de la renuncia inmediata del ministro de educación. Para eso, resaltan la importancia de la alianza entre estudiantes y trabajadores, y la lucha ha tomado cada vez más un carácter amplio, en defensa de los derechos y de la calidad de los servicios públicos. Sin duda la principal articulación fue la de la alianza de los estudiantes con los mineros, que están en lucha por la renacionalización del cobre. Chile produce más del 30% del cobre para todo el mundo. Es el mayor productor mundial. El lunes 11 de julio, los mineros de Codelco, una estatal chilena, hicieron un paro general de 24 horas, en el cual todos los sectores pararon, de acuerdo con la Federación de Trabajadores del Cobre, que reúne a más de 15 mil mineros. Esa es la primera paralización de los últimos 18 años. Las pérdidas se calculan en alrededor de 40 millones de dólares. Los trabajadores están luchando contra el proyecto de “modernización” que el gobierno de Piñera está implementando que, en la práctica, avanza hacia la privatización de la empresa estatal. Este es, sin duda, un claro ejemplo de cómo el movimiento estudiantil puede llevar a los trabajadores a la lucha, y ampliar sus fuerzas a través de la alianza obrera-estudiantil. Las organizaciones estudiantiles agregaron a su programa de reivindicaciones la exigencia de la nacionalización y estatización del cobre, además de luchar contra la privatización de la estatal Codelco. Exigen que la riqueza nacional del país sea revertida para las áreas sociales, como educación y salud.

En Chile, un nuevo movimiento estudiantil pide pasaje
Todos con los que conversé me dicen que, además de más personas y más tiempo luchando, las movilizaciones del 2011 han traído nuevas formas de lucha. Con una emoción contagiante, usan la creatividad para innovar en las luchas. Hoy estuve presente en el “Carnaval en Plaza de Armas”. Es una actividad que reunió a cerca de 1.000 estudiantes, con el rosto pintado, de fantasía, con instrumentos y carteles coloridos. Mucha irreverencia para defender la educación gratuita.
 La semana pasada, decenas de miles hicieron el “besotón”, diciendo que “¡la educación no necesita de entrega y compromiso, necesita de pasión!” Pasaron media hora entre parejas, hetero y homosexuales, besándose. Una protesta organizada por las redes sociales, que trajo un nuevo aire para la lucha.
 Las manifestaciones culturales y lúdicas siempre están presentes, dejando cada movilización con la creatividad típica de la juventud. Ayer, día 12, me encontré en medio de la calle con un estudiante vestido con ropa de gimnasia, dando vueltas y más vueltas, corriendo alrededor de una plaza, donde queda el “Palacio de la Moneda”’, donde está la sede del gobierno federal. Se impuso el desafío de correr alrededor de la plaza por 1.800 horas y, cada vez que cumplía una vuelta, sus colegas daban gritos de incentivo. Hay otro estudiante que está en huelga de hambre. Parece que por aquí, para defender la educación, todo es posible.
También están recibiendo mucho apoyo de sus padres y madres. Hoy estuve en un colegio ocupado y habían dos madres ayudando en la preparación de las comidas —¡con la ayuda de los estudiantes!— y me dijeron que los padres deben también participar, que la lucha por la educación debe ser de todos. Estaban muy orgullosos de sus hijos.

La ANEL construyendo la solidaridad latinoamericana
Las principales federaciones que están dirigiendo la lucha estudiantil saben que existe una organización en Brasil que apoya su lucha. Llevé la solidaridad de la ANEL a las reuniones da Federación de la Universidad de Chile (FECH), la mayor y más tradicional, de la Federación de Estudiantes de Pedagogía (FEP), una universidad de licenciatura, de la Asamblea Nacional de Estudiantes Secundarios (ANES) y la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), entidad secundaria de Santiago. Recordé los momentos de lucha contra el REUNI, en el 2007 y 2008, cuando ocupamos las rectorías de las principales universidades de Brasil.
En todas hice un saludo de la ANEL, explicando la situación de la educación pública en Brasil, que es muy parecida con la de ellos, y les conté de nuestra campaña prioritaria contra el nuevo Plan Nacional de Educación del gobierno de Dilma Housseff, así como la exigencia de invertir el 10% del PBI en educación. Aquí, el gobierno de Piñera apenas invierte cerca del 3% del PBI, y los movimientos vienen exigiendo, por lo menos, el 7%, además de que el presupuesto público sea fiscalizado y garantizado sólo para escuelas y universidades públicas.
Les conté del proceso de reorganización que vive Brasil y la importancia de tener hoy  una organización para defender los intereses de los estudiantes, de forma democrática e independiente. En todas las reuniones fui recibida muy bien y todos estuvieron muy contentos de ver que pueden contar con el apoyo de los estudiantes brasileños. El sentimiento de ser “hermanos latinoamericanos” estuvo muy presente, ya que el imperialismo, a través del Banco Mundial y del FMI, ataca de conjunto nuestro derecho a la educación, con proyectos de privatización y reestructuración, nuestra respuesta debe ser, también articulada y luchando juntos.
A todos con los que conversé, les dije de la experiencia de la ANEL en Egipto, y de la importancia de las luchas de la juventud del mundo árabe y de Europa. Ellos también acompañan y se identifican mucho con esas luchas. Saben que tienen un carácter de cuestionamiento del régimen, como la caída de las dictaduras y el cuestionamiento a la falta de democracia del sistema capitalista. Quieren que su lucha por la educación se desarrolle y que cuestione cada vez más al sistema. Saben que para eso necesitan de la alianza con los trabajadores. Necesitan de la solidaridad latinoamericana. Y, ahora, saben también, que para seguir y fortalecer su lucha, pueden contar con la “Asamblea Nacional de Estudiantes - Libre”, de Brasil.