Docentes provisionales de Nariño en la toma de la Iglesia de San Francisco en Bogotá
p { margin-bottom: 0.25cm; direction: ltr; line-height: 120%; text-align: left; widows: 2; orphans: 2; }
Desde la puesta en marcha del nuevo estatuto de la profesionalización docente (decreto 1278), se ha recrudecido el problema de la inestabilidad laboral docente desde el punto de vista de la existencia de la “provisionalidad” como mecanismo de contratación en el gremio. Así las cosas, se ha repetido la situación de desempleo de miles de docentes provisionales en los años 2005, 2010 y ahora, 2015, ocurrida luego de la generación de la lista de elegibles.
Varias Son las razones para vincular a un docente en provisionalidad: vacantes temporales por novedades administrativas, vacantes definitivas por creación de una nueva plaza o plazas que no son cubiertas por inexistencia de elegibles para ciertas áreas del conocimiento. La realidad de la escuela y de los docentes ha generado un incremento sustancial permanente de vinculación provisional, pues por razones de salud, maestros en propiedad renuncian o son incapacitados. La movilidad permanente de niños y jóvenes con sus familias genera aumento de estudiantes en ciertas zonas. Pero sobre todo la ineficiencia del Estado para dar respuesta a las necesidades educativas, los interminables trámites de legalización de plantas de personal y la restrictiva política presupuestal, hacen que el nombramiento de docentes sea muy lento y que necesariamente se cubran las vacantes con provisionales. Apenas en agosto de 2015 serán nombrados los docentes que superaron las etapas del concurso convocado en el año 2012.
Bajo esta realidad encontramos en el país, docentes con contratos provisionales por más de 15 años, viéndose así afectada su estabilidad laboral, sus cesantías y su posibilidad de pensionarse en condiciones favorables. Por otra parte, la inestabilidad laboral y la movilidad de docentes contradice el propio concepto de calidad de la educación enarbolado por el Gobierno nacional, pues se interrumpen los procesos pedagógicos, se truncan los proyectos escolares y se impide la construcción de comunidad educativa. Hay hoy colegios en donde para el segundo semestre de este año, todos los docentes serán nuevos, incluidos los directivos.
Resulta por demás paradójico que un docente provisional sea “idóneo” para cubrir una vacante mientras exista la necesidad, pero deja de serlo cuando aparece el concurso docente que en la práctica desconoce su experiencia y sus condiciones profesionales para el desempeño de la labor docente desarrollada durante su vinculación provisional. Se evidencia entonces una falsa preocupación del gobierno por la educación y los educadores y una política educativa que asigna millonarios recursos para el favorecimiento de los contratistas negociantes privados de la educación.
El pasado mes de julio 300 etnoeducadores provenientes de Tumaco Nariño se tomaron la Iglesia de San Francisco en Bogotá, luchando por su nombramiento en propiedad y por garantías para el desempeño de su labor docente. Es una muestra más de las injusticias cometidas contra los docentes. Es necesario hacer causa común con ellos para exigirle al Gobierno Nacional acciones concretas en favor de las comunidades étnicas, estabilidad laboral y respeto al derecho al trabajo y al mínimo vital de los docentes.
Llamamos a todo el magisterio colombiano y a las direcciones sindicales a exigirle a los gobiernos municipales, Distrital, Departamentales y Nacional que le garanticen el puesto de trabajo a los docentes provisionales, con la perspectiva de que en un mediano plazo se les nombre en propiedad, reconociendo su idoneidad profesional certificada por títulos universitarios y por los años de experiencia en la docencia al servicio del estado. Ninguna confianza en el gobierno que en el discurso se muestra socialmente sensible, pero que en la práctica conculca los derechos de los trabajadores, incumple acuerdos firmados y usa la intimidación y la represión para imponer su política. Toda la confianza en la capacidad de organización colectiva y de lucha del magisterio y de los trabajadores.
Para mejorar la calidad de la educación es necesario luchar por defender la estabilidad laboral, la disminución de estudiantes por curso (por lo tanto el aumento de cursos y de docentes), el nombramiento de docentes de acuerdo con las necesidades de las comunidades y de los proyectos educativos institucionales y no por parámetro de estudiantes, el nombramiento de docentes especializados (música, danzas, idiomas, educación física y deportes, informática, dibujo, etc.) para primaria y preescolar. Es necesario también aumentar y mejorar la oferta de educación para adultos en las jornadas nocturna y de fines de semana. Esto lo logramos con la organización democrática por la base, la movilización y la huelga. Ninguna ilusión en promesas electoreras.
UNIDAD DEL MAGISTERIO COLOMBIANO POR LA ESDTABILIDAD LABORAL Y POR EL PUESTO DE TRABAJO PARA LOS DOCENTES PROVISIONALES.
Unidad Docente PST.
Agosto 3 de 2015