Una traición a las luchas

El 26 de febrero de 2015 los trabajadores del Estado, incluidos los 330.000 maestros organizados en Fecode, presentaron sus pliegos de peticiones, generándose lo que la ley laboral denomina un conflicto colectivo de trabajo. En este conflicto estaban comprometidos más de un millón de trabajadores y casi todas las direcciones sindicales mayoritarias: CGT, CUT y el Comité Ejecutivo de Fecode, que en la práctica es, en buena medida, la misma dirección de la CUT. Todos sabemos que detrás de estas direcciones sindicales está la dirección política de ellas, en el caso de la CGT los partidos de la burguesía, y en relación a la CUT y Fecode, casi todo sino todo el espectro del reformismo o la denominada “izquierda”. En esta edición de El Socialista explicamos como en este contexto del conflicto colectivo de los estatales y a partir del paro de los maestros, se creó en el país una coyuntura político sindical muy importante, en la que el gobierno tenía algunas dificultades, que los trabajadores pudieron aprovechar para haber hecho una muy buena negociación colectiva. Estaban dadas todas las condiciones para exigir la unificación de todas las negociaciones, reunir un encuentro nacional y votar un paro nacional estatal. Pero la dirección hizo todo lo contrario: dividió a los trabajadores y sus negociaciones, no quiso convocar el encuentro nacional, sacó el magisterio a paro y la CUT y Fecode negociaron solos. En esa negociación se consumó una clara traición a la coyuntura favorable y a los maestros y sus aspiraciones en concreto.
El acuerdo celebrado despertó en el magisterio mucho descontento e inconformidad. Algunos sectores han planteado desafiliarse del sindicato o crear nuevos sindicatos. Nosotros creemos que, en este momento, estas no son soluciones correctas. Debemos dar la lucha dentro de las organizaciones sindicales, sin descartar totalmente que en otro momento haya que aplicar otras tácticas. Creemos que lo que hay que hacer es lo que hicieron los maestros de Cali organizados en el SUTEV que le revocaron el mandato a la Junta Directiva. En todos los lugares donde haya condiciones todos los maestros deberían hacer lo mismo. La declaración emitida por una multitudinaria asamblea (que publicamos íntegramente en el Suplemento de UNIDAD DOCENTE que incluimos en esta edición) es un ejemplo para el resto del movimiento sindical y señalan una ruta para democratizarlo. Veamos algunos apartes:
“ASAMBLEA GENERAL MUNICIPAL DE DOCENTES DE CALI
(…) La Asamblea rechazó la conducción de ésta por la Junta Directiva del SUTEV y por votación mayoritaria decidió tomar su propia conducción, dándole carácter deliberativo y resolutivo, en ejercicio de la democracia sindical.
(… ) La unidad del magisterio conquistada con el Paro Nacional Indefinido, fue el principio rector que definió el curso de esta Asamblea.
5. Producto del análisis, debate y propuestas, la Asamblea
RESUELVE:
(…) 2. Rechazar enérgicamente por entreguista y gobiernista, el lesivo Acuerdo pactado con el gobierno por la mayoría de la Junta Nacional de Fecode, el Comité Ejecutivo de Fecode, la Comisión Negociadora de Fecode, con la asesoría y el aval de la CUT Nacional.
(…) 4. Exigir la renuncia inmediata de todos y cada uno de los once miembros de la Junta Directiva del SUTEV y de los quince miembros del Comité Ejecutivo de Fecode.
5. Revocar el mandato dado en proceso electoral sindical a la junta Directiva del SUTEV y al Comité Ejecutivo de Fecode.
6. Nombrar dos delegados por cada institución educativa del Municipio de Cali, para conformar un Comité Provisional que asuma la conducción de la organización sindical del SUTEV (...)
7. Realizar una reforma inmediata de los Estatutos del SUTEV, que realmente responda a una organización sindical que practique la democracia sindical.
8. Exigir a la Junta Directiva del SUTEV y al Comité Ejecutivo de Fecode, acatar y cumplir todas las decisiones de esta Asamblea y facilitar los recursos materiales y financieros para difundir e implementar lo resuelto.
9. Fortalecer la unidad del magisterio en general y oponerse a la iniciativa de desafiliación de los sindicatos y de Fecode; fraccionados seríamos débiles. ¡Los que se tienen que ir son los directivos entreguistas, no los maestros!
Dado en Santiago de Cali, a los 8 días del mes de mayo de 2015.
Continuar la lucha contra la burocracia implica reconocer como embrión de la nueva dirección que necesita el magisterio a los miembros de la junta de Fecode que no votaron el acuerdo suscrito con el gobierno y los compañeros designados por la asamblea de SUTEV en Cali, llamar a todos estos compañeros a colocarse al frente de la lucha por la revocatoria del mandato a los traidores. En todo el país es necesario organizar el descontento en comités y en todas las variantes organizativas que los maestros decidan adoptar, seguir recogiendo las firmas para la revocatoria, exigir que se convoquen asambleas o autoconvocarse a las mismas en donde se discuta y se aprueben resoluciones como la de Cali.
La revocatoria, como se puede observar, es un problema político antes que jurídico. En donde los compañeros logren hacer lo que se hizo en Cali, es decir ganar la asamblea para dirigirla, se debe someter a la asamblea la revocatoria del mandato de los directivos traidores y la propia asamblea debe tomar medidas para proteger la sede y los bienes del sindicato de la acción depredadora de la burocracia.
Desde ya hay que rechazar enfáticamente cualquier intento de la burocracia de tomar medidas burocráticas y represivas contra los compañeros de la oposición. Así como ellos en el acuerdo que firmaron le exigieron al gobierno no represalia contra los huelguistas, nosotros también exigimos ninguna represalia contra la oposición.
Esta lucha antiburocrática es el camino para la democratización de nuestras organizaciones sindicales y un primer paso en el rescate de la CUT para la lucha, tarea que debemos concretar en el Congreso Extraordinario de la central convocado para el mes de septiembre con el objetivo de reformar los Estatutos.
Bogotá, mayo 23 de 2015