Enfrentemos la Guerra Social de Santos con un Paro Nacional

MAGISTERIO

 
Es conocido por todos que ante la crisis económica mundial, que no es otra cosa que la crisis del capitalismo, los organismos imperialistas como el FMI y la Banca Mundial se apresuran a orientar a los gobiernos sobre la forma de ‘recuperar’ la economía, es decir sobre cómo descargar sobre los salarios, las prestaciones y las conquistas laborales de los trabajadores la crisis que no hemos causado. Por ello nos enfrentamos hoy a la política de Santos expresada en un miserable incremento en el salario mínimo, la negativa a reconocer derechos económicos a los docentes, como la prima de servicios la deuda con el fondo de prestaciones sociales del magisterio, el necesario incremento salarial entre otros.
La propuesta de reforma a la salud y a las pensiones, pretende disminuir aún más estos derechos, y el fallo de la corte sobre las pensiones de los magistrados anuncia también el recorte a las menguadas pensiones de los maestros.
Cuando los trabajadores deciden enfrentar a la patronal y ayudar a organizar a los demás trabajadores para hacer que la crisis la paguen los ricos, y defender las conquistas laborales, la patronal no duda en usar métodos contrarrevolucionarios como las amenazas contra la vida de dichos dirigentes y sus familias con el silencio cómplice del gobierno que pregona las negociaciones de paz.
Los maestros permanentemente nos vemos amenazados por grupos armados al margen de la ley y el gobierno se niega a facilitar las acciones legales para la protección de nuestras vidas y se limita a ejecutar un protocolo rutinario.
El magisterio hoy sufre inclementemente la tragedia de los servicios médicos convertidos en mercancía, la amenaza de la privatización de la educación a través de los convenios y los colegios en concesión, la amenaza de la reducción de las plantas de personal por la vía del aumento de horas de trabajo que hace que sobren maestros en los colegios. El gobierno pretende mejorar la llamada calidad de la educación con menos maestros y menos presupuesto para educación. Los recursos de ‘gratuidad’, entregados a cada colegio según el número de estudiantes matriculados, abren el camino para la entrega de las instituciones a las comunidades para así el Estado seguir abandonando su responsabilidad de garantizar la educación pública gratuita y científica.
El gobierno Santos muestra un aparente rostro de diálogo porque sabe que necesita mostrarse así ante el mundo para garantizarles a los empresarios (a él mismo y sus negocios familiares) unas condiciones apropiadas para la implementación de tratados de libre comercio. Pero por supuesto dentro de las condiciones está la garantía de las ganancias y las mejores condiciones para defenderse de la crisis económica, y esto solo lo logra si les niega a los trabajadores y a los docentes condiciones de vida dignas.
Por eso hoy están dadas todas las condiciones para arrancarle al gobierno y a la burguesía que representa lo que nos pertenece, y esto solo lo lograremos si desarrollamos un contundente Paro Nacional del Magisterio por las reivindicaciones gremiales, articulado con los estudiantes universitarios en la defensa de la educación pública básica, media y superior, y con los trabajadores estatales por aumento salarial y contra la reforma a la salud y la ley 100, por la recuperación de un servicio prestado directamente, sin intermediarios y a cargo del Estado.
Hay una dificultad en la conquista de la unidad gremial frente al paro y es que la dirección mayoritaria de Fecode ha planteado de manera paralela a la negociación del pliego, la negociación del estatuto único docente en la comisión tripartita. Si bien son negociaciones con características metodológicas y legales distintas, son los mismos actores quienes están sentados negociando: El gobierno nacional y su congreso de unidad nacional, con la Dirección de la Fecode. Conocidos son los múltiples reparos que las bases del magisterio han expresado sobre el documento de estatuto presentado por Fecode, y muchos han sido los borradores elaborados sin que estos recojan las aspiraciones de maestros antiguos y nuevos.
Así las cosas, están en riesgo la estabilidad laboral, el régimen de carrera y la posibilidad de ascenso y permanencia en la carrera, generando natural temor en las bases sobre el resultado de esta negociación. La dirección Sindical entonces debilita la participación y las garantías de triunfo del paro con esta negociación paralela. Los maestros socialistas que junto con otras fuerzas con presencia nacional, como Nueva Cultura, Aló Maestro, Alternativa Socialista, Maestros Indignados e Independientes, hemos constituido un acuerdo por la derogatoria del estatuto 1278, la defensa del 2277 y contra los fundamentos del proyecto de estatuto único elaborado por la dirección de Fecode, hoy le solicitamos a la junta nacional de Fecode y al Comité ejecutivo de Fecode, que para ganar la mayor unidad frente al Paro del magisterio para presionar la negociación del pliego (como ha sido su mayor insistencia), es imperioso que retire el documento de estatuto y suspenda las negociaciones sobre este particular hasta tanto no se resuelva el pliego de peticiones y se discuta con las bases del magisterio el contenido del documento de estatuto.