El 2277 es un estatuto garantista que fue conquistado con años de lucha, paros y movilización. El 1278 es un estatuto neoliberal impuesto tras la derrota del paro del 2001. Por tanto el estatuto único no puede ser el resultado de una amalgama de los dos en el que priman los criterios del 1278 y lo único que dejan del 2277 es la compatibilidad entre salario y pensión.
No compartimos el texto radicado en la Comisión Tripartita, porque le cambia el carácter a la carrera de docente a administrativa. Cambia las condiciones establecidas en el 2277 en cuanto a ingreso, estabilidad laboral al permitir la evaluación de desempeño con escala valorativa, objeto de estímulos y sanciones, y la cual será reglamentada posteriormente. Aumenta los criterios y requisitos para ascenso y extiende a 20 las categorías. Establece un régimen disciplinario draconiano en el que hay que probar la inocencia. El maestro que tenga “serias deficiencias en la transmisión del conocimiento” será procesado y sancionado por mala conducta. Para rematar mantiene la ley 734 código disciplinario único. Es un proyecto impregnado de arriba abajo de los términos y la política neoliberal.
Proponemos que la lucha del magisterio debe estar centrada en la exigencia de la derogatoria del 1278. Las conquistas no se negocian, se defienden. Por eso la Defensa de las conquistas alcanzadas en el 2277 se tienen que defender y servir de punto de partida para ser extendidas a todo el magisterio. Sobre esta base podemos discutir las modificaciones y adiciones al 2277.
No al aumento de aportes por capitación para salud, esto significaría, llenarles más los bolsillos a las EPS. Exigimos ampliación de la red de hospitales, profesionales y centros de exámenes diagnósticos. Por un modelo de salud sin intermediarios y directamente prestado por el Estado, en el marco de la derogatoria de la ley 100 y el rechazo a las reformas a la salud y pensiones.
Exigimos el fin de los convenios y contratos con la educación privada.No a la política de los parámetros. Por el nombramiento de orientadores y docentes de apoyo en primaria. Contra toda política que implique sobrecarga laboral y exceso de funciones para los docentes. Contra la jornada de 40 horas y la plantelización.
Por el rescate de la democracia, la independencia y autonomía de nuestras organizaciones sindicales.Asambleas de base que decidan que se negocia y que no. Respeto a las corrientes y posiciones de oposición. No más carrusel para la rotación de cargos de la Fecode a la CUT y viceversa. No a la reelección por más de dos períodos consecutivos.
Una nueva dirección sindical
Al votar el 7 de junio por estos candidatos usted está eligiendo la nueva dirección que necesitamos los pobres y explotados de Colombia para:
1. Retomar el camino de la movilización como el mecanismo más eficaz para recuperar los derechos y conquistas que nos han arrebatado el gobierno y los empresarios nacionales y extranjeros, con la colaboración de las direcciones de nuestros sindicatos y centrales obreras que han hecho de la nefasta política de la concertación su método privilegiado de acción política.
2. Recuperar la democracia obrera como el más sano de los métodos con el que contamos los trabajadores para unir nuestras fuerzas en la lucha contra la opresión capitalista, al poder discutir franca y abiertamente nuestras diferencias sin temor a sufrir persecución o represalias por ellas.
3. Defender intransigentemente nuestros derechos en materia salarial, prestacional y de condiciones de vida y de trabajo.
4. Conducir la lucha en defensa de la vida de los centenares de dirigentes obreros y populares amenazados, como una de las tareas más urgentes que tenemos los trabajadores que aspiramos a que en el futuro próximo seamos los explotados los que gobernemos, en beneficio de las mayorías desposeídas del país y el mundo.
Frente de Lucha en defensa del 2277
Aló Maestro del Tolima, Nueva Cultura de Antioquia, Unidad Docente - Partido Socialista de los Trabajadores, Alternativa Socialista, Maestros Indignados, Colectivo Pedagógico - Ariadna de Cundinamarca, Yamid Parra y Raúl Morales de Risaralda y activistas independientes.