El pasado 5 de junio, más de un mes después de la desaparición de la compañera Carolina Garzón en Quito, el Fiscal General de Ecuador, Galo Chiriboga, tomó la decisión de cambiar al Fiscal encargado del caso. La nueva Fiscal, Elba Garzón, realizó el día de ayer un allanamiento a la casa donde residía Carolina.
Este cambio en la investigación ha sido resultado de la campaña que en Colombia y Ecuador han realizado familiares, amigos y organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos en conjunto con el Partido Socialista de los trabajadores, el Movimiento al Socialismo, nuestra organización hermana en Ecuador, y la Liga Internacional de los Trabajadores.
Este cambio de Fiscal, que es apenas un primer paso en la búsqueda de Carolina Garzón, ha sido posible por la movilización constante de amigos, familiares y organizaciones amigas. Las principales actividades de la Campaña han sido los mítines frente a la cancillería y a la Embajada de Colombia en Ecuador todas las semanas, acompañados por organizaciones como el MODEP, la Coordinadora de Solidaridad con Sectores en Conflicto y la Corriente Socialismo o Barbarie.
De igual manera en Ecuador se han realizado plantones frente a la Embajada de Colombia en Quito y la Fiscalía General, al tiempo que se ha constituido con otras organizaciones el Comité por la Búsqueda de Carolina Garzón. También hemos hecho presencia en las movilizaciones, adelantando nuestra campaña de denuncia como en el Paro Nacional Estatal del 30 de mayo y la marcha contra el asesinato de Rosa Elvira Cely el 3 de junio.
Esta Campaña ha recibido acompañamiento de parte de un grupo de parlamentarios del Polo Democrático, el Senador Alexander López Maya y los representantes a la Cámara Wilson Arias e Iván Cepeda.
Las exigencias que hemos hecho a las autoridades de Colombia y Ecuador son que cumplan su función constitucional de velar por la defensa de los derechos de los ciudadanos, más en un caso de desaparición forzada como el de Carolina Garzón, sin la connotación jurídica de que en su desaparición esté implicado un agente estatal, pues hasta el momento no tenemos ningún indicio para señalarlo, sino que es una desaparición contra su voluntad, sin que conozcamos ni las razones ni los posibles autores.