El Primero de Mayo los trabajadores, estudiantes, campesinos, indígenas y sectores populares debemos salir unidos a las calles a manifestar nuestro descontento.
Los trabajadores que tienen empleo, contra la precariedad de los contratos, la inestabilidad, los bajos salarios, las infames condiciones laborales, la persecución a nuestras organizaciones sindicales, los asesinatos de activistas y dirigentes. Los estudiantes, para reiterar su disposición de lucha por una educación de calidad, gratuita, con garantías de bienestar, de libre acceso para todos, financiada plenamente por el Estado y contra la estigmatización de la juventud y la violencia policial. Los campesinos desplazados, por la restitución de sus tierras, reparación a las víctimas de la violencia, castigo a los responsables de la barbarie oficial y paramilitar. Las comunidades indígenas y afrodescendientes, por la defensa de sus resguardos, su autonomía, su cultura, contra el despojo de sus tierras en beneficio de la agroindustria, la minería y las represas. Los sectores populares por el derecho a la vivienda, servicios públicos subsidiados, transporte adecuado, trabajo para todos. Y todos unidos contra la explotación irracional de los recursos naturales, por la defensa del medio ambiente.
En fin, en Colombia sobran razones para protestar. A pesar de la demagogia gubernamental nuestro país es uno de los más inequitativos del mundo, con la mayor parte de la población sumida en la pobreza y la indigencia. Se habla de paz, pero los paramilitares continúan su labor criminal y las fuerzas armadas siguen violando los derechos humanos. La corrupción de las instituciones del Estado es generalizada: Ejecutivo, Legislativo, Judicial, órganos de control y aparatos de seguridad rapiñan sin vergüenza el presupuesto nacional, mientras las obras públicas y los servicios sociales como la educación y la salud se hunden. Los partidos políticos de la burguesía son verdaderos conciertos para delinquir, mientras desde la Unidad Nacional dan respaldo a toda la política antipopular de Santos. El Polo Democrático Alternativo, que agrupa a la mayor parte de la izquierda, defraudó las expectativas de los electores y se sumó a la corrupción desde la Alcaldía de Bogotá. Los Progresistas de Petro van en la misma dirección administrando la capital en beneficio de los grandes empresarios. Entretanto, las direcciones sindicales mayoritarias oscilan entre el respaldo al gobierno (CGTD y Julio Roberto Gómez) y una política de conciliación y concertación que ningún fruto produce, como la de la CUT, facilitando a los empresarios aplicar sus planes. La insurgencia armada por su parte, con un programa reformista y empleando métodos que la distancian del apoyo popular, tiene como objetivo central una negociación con el gobierno. Ninguno de ellos ofrece una alternativa revolucionaria para resolver la crisis del capitalismo a favor de las grandes mayorías.
Por eso el Primero de Mayo debemos salir a las calles y avanzar en la construcción de una nueva dirección política y sindical para nuestras luchas. Ese día marcha en la columna del Partido Socialista de los Trabajadores, es tu partido.
Sobran razones para protestar
Primero de mayo