Uribito ¿Acorralado?

La mano derecha de Uribe.

Con las solicitudes de Fiscalía y Procuraduría de encarcelamiento para el ex ministro de Agricultura del gobierno de Uribe, Andrés Felipe Arias, presentadas la semana anterior en la audiencia de imputación de cargos por los manejos del programa Agro Ingreso Seguro, parece cerrarse el círculo sobre otro de los más cercanos colaboradores del pasado gobierno. Y a medida que el círculo se estrecha se acerca más al director de lo que podríamos decir fue la camarilla gubernamental: el propio Álvaro Uribe.
Ya Uribito lleva sobre sus espaldas la sanción de la Procuraduría por 16 años para ejercer cualquier cargo público. De no ser revocada esta medida por otra institución en algún nuevo momento político, pasará buen tiempo antes de que pueda aspirar siquiera a ser concejal de un municipio.
A Uribito, sin embargo, le sobrarán ofertas de negocios privados entre todos los empresarios y terratenientes beneficiados con los programas que utilizó para catapultarse como gran figura política nacional y, a muy temprana edad –para lo que son las tradiciones de la burguesía colombiana– aspirar a ser presidente del país. Ese es el permanente vaya y venga de los burgueses cuando combinan sus actividades de negocios con la llamada “actividad política” que para ellos no es otra que administrar el Estado al servicio de sus propios planes y proyectos, buscando así hacer crecer más sus negocios, los de sus amigos o de su sector de clase.
 
¿Limpiando la porqueriza?
El caso de Uribito, unido al destape de los escándalos billonarios en el sector salud y al nuevo escándalo en la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) y algunos otros que ahora empiezan a aparecer (como en el sector educación) parecieran mostrar una decisión política del sector gran burgués encabezado por Santos de limpiar la porqueriza en que los gobiernos anteriores (especialmente el de Uribe) habían convertido la administración estatal.
Por supuesto, afirmar esto no significa para nada hacerse ilusiones en una administración “pulcra” del gobierno Santos. Simple, en las Buenas Prácticas Pecuarias, cuando una tanda de cerdos completa su ciclo de ceba y sale al mercado es aconsejable limpiar bien, desinfectar e inmunizar las instalaciones para que la nueva tanda que se instala tenga óptimas condiciones de desarrollo. En las batallas entre diferentes franjas burguesas, con los acuerdos y confrontaciones que entre ellas se establecen, estos procedimientos son casi que rutinarios. El dicho popular de “escoba nueva barre bien” describe también adecuadamente la situación que actualmente se presenta.
 
Atrapado con salida
El gobierno Santos, al haberse conformado como un gobierno de Unidad Nacional en el cual participan todos los sectores burgueses y ahora incluso expresiones políticas que, como el Partido Verde reflejan políticamente a amplias franjas pequeño burguesas, está dejando el espacio para que las contradicciones entre esos sectores de clase se diriman por la vía de la negociación o el forcejeo parlamentario. Y, respecto a las actuaciones delincuenciales de grupos o individuos dejando que el “neutral” instrumento de las instituciones de justicia burguesa cumpla su papel.
En esa dinámica están “atrapados” ya varios de los altos funcionarios de Uribe y, si bien muy improbable no completamente descartable, podría quedar enredado (perdón, enrejado) el propio Uribe; bien sea por los órganos de justicia colombianos (eso es lo improbable pues la comisión del Congreso que lo juzga es de “Absoluciones”) y por los órganos internacionales (eso es lo no completamente descartable en el mediano o largo plazo). Al cierre de esta edición el magistrado a cargo, asignó nueva residencia a Uribito: la cárcel.
Luis García