El pasado 7 de febrero, 12.000 trabajadores de Carbones del Cerrejón, iniciaron una huelga en la mayor empresa de producción de carbón en el país, tras la negativa de la empresa de llegar a un acuerdo con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria del Carbón, Sintracarbon.
Los trabajadores exigen que la multinacional – propiedad de Billiton, Anglo American y Xstrata-Glencore – responda por el impacto al medio ambiente, por la pobreza de la población en la zona y por el deterioro de la salud de los trabajadores de la empresa. El pliego de peticiones de Sintracarbón tiene como objetivo que la producción de 34,6 millones de toneladas de carbón en 2012 beneficie en algo a los trabajadores que la producen y a la población que ha visto el deterioro de su hábitat.
La atención a los trabajadores enfermos, la detención del desvío del Río Ranchería, la solución a las comunidades desplazadas por la explotación de carbón y la contratación directa a los trabajadores tercerizados son algunas de los problemas urgentes que requieren de la lucha y la solidaridad de los trabajadores en todo el país.
Los empresarios y el Gobierno de Santos, en cabeza del Ministro del Trabajo, Rafael pardo, han cerrado filas contra los trabajadores, por ello es necesario brindar todo el apoyo a esta huelga a través de la movilización y la más amplia solidaridad.
Para detener la locomotora minera que genera problemas sociales, laborales y ambientales es necesario luchar por la nacionalización de la explotación de los recursos, con respeto al medio ambiente y a los trabajadores.
El Partido Socialista de los Trabajadores, acompaña y apoya esta huelga y hace un llamamiento a las centrales obreras y a las organizaciones sociales a convocar acciones de solidaridad, siguiendo el ejemplo de la lucha de los mineros de Asturias.