P { margin-bottom: 0.21cm; direction: ltr; color: rgb(0, 0, 0); widows: 2; orphans: 2; }P.western { font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10pt; font-weight: bold; }P.cjk { font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10pt; font-weight: bold; }P.ctl { font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10pt; }A:link { color: rgb(0, 0, 255); text-decoration: underline; } Burocratismo estatal
En nada ayuda a la familia de Carolina el burocratismo y la indolencia del Estado colombiano y la ineficiencia del Estado ecuatoriano en instituciones como la Fiscalía que ha incurrido en protuberantes irregularidades cometidas en la investigación. Al no ser Carolina la hija de un prestante político o de un burgués, los gobiernos han asumido de manera formal y a regañadientes los clamores de la familia para que cumplan con el deber constitucional de responder por la vida de su ser querido.
Gracias a la lucha sistemática, el caso de Carolina se logró posicionar como un hecho político en las instituciones más importantes de Ecuador, incluida la Presidencia de la República; sin embargo, transcurridos 20 meses la campaña por su búsqueda la investigación aún no logra avanzar a pesar de los cambios de fiscal y de que la comisión binacional se haya acordado entre ambas fiscalías, aún no se concreta las acciones que reorienten la búsqueda y las pesquisas.
Relevo en Quito
No obstante lo difícil de la situación, la presión hacia ambos estados se mantiene apelando a la férrea moral de la familia, del Partido Socialista de los Trabajadores de Colombia (PST-C), del Movimiento al Socialismo (MAS) y de la Liga Internacional de los Trabajadores Lit-Ci. Pese al esfuerzo y a la firme decisión de no desfallecer en la búsqueda, el desgaste y la desesperación resienten la salud y el bienestar de la familia. Por ello se ha decidido realizar algunos cambios. Alix Mary, madre de Carolina viajó a Quito para relevar Walter, padre de Carolina, quien lleva viviendo en Ecuador desde mayo de 2012. Ahora será la madre quien se pondrá frente de las tareas emprendidas en Ecuador con un serio acompañamiento jurídico y la solidaridad de los compañeros del MAS; el padre tomará las banderas de esta lucha en nuestro país al lado de los familiares y de nuestro partido.
No estamos solos
La desaparición de Carolina Garzón puso de presente la desaparición de personas como un problema social de magnitudes cada vez más preocupantes en Ecuador. La lucha emprendida por la familia de Carolina, el MAS en Ecuador, el PST-C en Colombia y la Lit-CI porque se esclarezca las razones y autores de su desaparición, logró posicionarse como un punto de referencia para cientos de familias sumidas en un drama sin solución a la vista. Pero gracias a esta lucha un sector importante de familias de desaparecidos se han unido en la Asociación de Familiares y Amigos de Desaparecidos del Ecuador (ASFADEC), para luchar por que sus familiares aparezcan y exigir del gobierno Rafael Correa una política de estado que enfrente el delito de la desaparición.