La verdad sobre los Fondos Privados

Teoría neoliberal de las pensiones.

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Recientemente el Ministro de Trabajo Rafael pardo, manifestó sin sonrojarse, que pensionarse en Colombia era un privilegio que sólo alcanzaba 1 de cada 5 trabajadores. Las razones: la mayoría no alcanza a percibir un salario mínimo, la informalidad en el empleo y el derrumbe de la base que sostenía el modelo de prima media.
Y es que el sistema de pensiones funcionaba como una pirámide, la base que eran los trabajadores jóvenes cotizaba para pagar la pensión de los más viejos. Pero con la ley 100 se derrumbó la pirámide porque la gran mayoría, engañada por la campaña ideológica, terminó confiada en las bondades del mercado y prefirió pasarse a los Fondos privados de pensiones.

¿Pero con cuánto y a qué edad se pensiona un trabajador con estos Fondos?
Los trabajadores recién empiezan a conocer la verdad sobre estos fondos, donde juega la rentabilidad, el valor del dólar, de los TES y otros factores ajenos a los trabajadores y sus necesidades. Les dicen a los trabajadores que van a reclamar su pensión o que quiere saber con cuanto se pensionara, que en primer lugar la pensión le cubre algunos años, si vive más de estos queda desprotegido, sin pensión o en consecuencia tendrá que conformarse con un monto que en la mayoría de los casos alcanza uno o dos salarios mínimos.
También tiene la opción de reclamar el total de lo ahorrado, obviamente primero se hacen los descuentos de administración, costos del retiro y recibe el total ahorrado con una mínima rentabilidad, la ganancia real quedó para el Fondo o más exactamente para los dueños, un puñado de banqueros acostumbrados a millonarias ganancias.
Sin embargo el monto ahorrado y la rentabilidad no están garantizados: según el comportamiento del mercado, puede al final recibir incluso menos del total ahorrado.
En conclusión la fórmula impuesta primero en Colombia y luego en España y otros países en crisis, que han destinado millonarias sumas a salvar los bancos, no tienen diferencia sino en la oportunidad con que se impone. Los artífices son los mismos: organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial u otros, todos ellos dedicados a proteger el gran capital, son creados por el imperialismo y están a su servicio.