Alertamos al magisterio que en el proceso de escrutinios de las elecciones sindicales del pasado 7 de junio, no se han dado las garantías a la lista Nº 13 encabezada por Rosa Cecilia Lemus, que además de las dificultades de desarrollar una campaña sin permisos sindicales permanentes, ni los recursos económicos con que contaban el resto de listas, no cuenta con representación en el Tribunal de Garantías de Fecode, tribunal que fue repartido de manera burocrática entre las fuerzas que actualmente componen el Comité Ejecutivo.
Se han hecho reiteradas exigencias de garantías democráticas ante las cuales el silencio ha sido la respuesta.
Llamamos a los maestros a rechazar las irregularidades presentadas en todo el proceso electoral, y a estar alerta ante la falta de garantías democráticas para las expresiones de oposición a la política y los métodos de la actual dirección sindical. Es muy sospechoso que los escrutinios los estén realizando a puerta cerrada y que no hayan culminado, cuando ya algunos candidatos están dando por las redes su parte de victoria
A continuación el texto de la constancia presentada ante la Fecode el pasado 13 de junio:
Señores
Tribunal de Garantías Electorales
Federación Colombiana de Educadores
En mi calidad de cabeza de la lista N° 13, en nombre del Frente de lucha por la defensa del 2277, y en consideración de que el Tribunal de Garantías fue designado por la Junta Nacional de Fecode, sin tener en cuenta a las fuerzas y propuestas que están por fuera del actual Comité Ejecutivo, ni a las listas debidamente inscritas, me permito hacer las siguientes consideraciones.
Una vez inscritas las listas, radique una carta dirigida al Comité Ejecutivo de la Federación, solicitando garantías y financiación, dada la abismal desigualdad entre quienes aspiraban a la reelección o contaban con recursos económicos y comisiones sindicales y quienes como yo no hacemos parte de ninguna directiva sindical y estamos como docentes de aula. Está carta no contó con respuesta alguna.
Comenzados los escrutinios el día 11 de Junio, radiqué otra carta dirigida al Tribunal de Garantías, solicitando junto con otro candidato, la participación como testigos electorales en el proceso dado que no teníamos ningún representante en dicho tribunal y que los resultados electorales no se conocieron ni siquiera a nivel de cada departamento de manera centralizada. Una vez más dicha solicitud no tuvo respuesta.
En el proceso eleccionario se manifestaron expresiones de un enorme descontento y rechazo a las actuaciones de la actual dirección de la federación, reflejadas en el voto en blanco, el voto nulo, la abstención y el voto por candidatos que manifestaron claramente su oposición a las políticas de la dirección, como tendencias nacionales.
Los escrutinios fueron realizados sin que testigos electorales de todas las listas estuviesen presentes en la mayoría de los municipios del país. Los sindicatos regionales, con contadas excepciones, no realizaron los conteos de los votos de manera pública, sino que los enviaron directamente a Bogotá a la sede de la Federación, en cumplimiento de las orientaciones muy seguramente emanadas de ese tribunal.
Es imposible, desde todo punto de vista, que todos los candidatos y mucho menos los representantes de fuerzas minoritarias, tuviesen testigos electorales en todos los municipios del país.
Ustedes están desarrollando el escrutinio a puerta cerrada, pues hay orden de que ningún testigo electoral o candidato puede ingresar a la sede de la Federación, mientras que los actuales Ejecutivos, muchos de ellos candidatos, si lo hacen sin ninguna cortapisa. Es desde todo punto de vista absolutamente antidemocrático impedir la entrada de los candidatos o los representantes de quienes no hacen parte del Comité de garantías electorales, que dicho sea de paso ha roto, en su composición, con la tradición democrática del magisterio colombiano.
Dejo constancia pública, como cabeza de la lista N° 13, de que estos hechos son expresión de un proceso viciado, frente al cual me reservo y me asiste el derecho de utilizar las herramientas que considere necesarias para preservar la transparencia y mis derechos democráticos.
Atentamente,
Rosa Cecilia Lemus