Mientras miles de estudiantes universitarios se movilizan y desarrollan un paro generalizado en las universidades públicas del país, la Ministra de Educación ha mostrado la intransigencia del gobierno de la Unidad Nacional, demostrando que no está dispuesta a favorecer al sector educativo sino al gran capital nacional y transnacional en el jugoso negocio de la educación. Señales no han faltado. La nueva licitación del servicio de salud de los maestros incluyendo a las EPS como oferentes nos mete cada vez más en el desastre del sistema de la Ley 100 de salud, y la convocatoria recientemente publicada para implementar la evaluación a los docentes del Estatuto 2277, son muestras claras de lo que quiere la ministra para los maestros.
Y aún Fecode pretende tapar el sol con un dedo, confiando en que en una comisión tripartita, con el ministerio y el corrupto congreso, presa de la unidad nacional, el magisterio logrará convencer a la ministra –la misma que mantiene la contrarreforma a la educación superior– de presentar y defender conjuntamente un proyecto de estatuto único que derogue los dos que existen actualmente.
Ante la política equivocada de la Fecode y el retroceso en la defensa del 2277 en la Asociación Distrital de Educadores –liderada por una Junta Directiva que ha pretendido armonizar el proyecto de Fecode con “la esencia del 2277”–, los sectores que nos hemos opuesto a esta política y mantenido la posición de derogar el 1278 y defender el 2277 para todo el magisterio, confluimos en un acuerdo alrededor de una declaración que publicamos a continuación. A pesar de que la Asamblea de delegados apoyó la posición de la mayoría de la Junta Directiva con 45 votos, 33 delegados no apoyaron tal iniciativa.
Que Fecode retire su proyecto de estatuto único,
todos a defender el 2277, derogatoria del 1278
Los abajo firmantes, corrientes, maestros, activistas y dirigentes sindicales y políticos del magisterio, manifestamos públicamente la inconformidad y preocupación por la desacertada conducción que la dirección de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), le ha dado al proceso de negociaciones del pliego de peticiones y del Estatuto Único Docente.
En el marco de la crisis de la economía norteamericana y mundial y sus planes de sobre explotación la agenda de gobierno y su gestión del TLC ha puesto sobre la mesa el asunto de la violación de derechos sindicales, por lo cual su interés está puesto, en aparentar buenas relaciones con el sindicalismo, utilizando para ello a su Vicepresidente Angelino Garzón. Pero ni la correlación de fuerzas, ni su política, ni su Plan de Desarrollo, tienen pinta de progresistas frente a conceder nuevos derechos o a respetar los pocos existentes, muestra de ello es su propuesta de privatizar la educación superior, media y básica, así como la de aumentar la edad y el monto de la cotización con su proyecto de reforma al sistema pensional. Ahora la Ministra de Educación ha salido a anunciar con bombos y platillos que aplicará la evaluación del 1278 a los docentes amparados por el estatuto 2277, como una muestra clara de que su política es la de eliminar por completo esta conquista histórica de los maestros.
Con prisa y sin pausa, Santos avanza con la aplanadora de la Unidad nacional y como el flautista de Hamellin, atrajo a la mayoría de sus antiguos oponentes, incluidos sectores de la dirigencia sindical. No conforme con ello, llama a las centrales obreras para que conjuntamente con empresarios y banqueros firmen un “Pacto social anticrisis” que garantice sus ganancias mientras a los trabajadores nos propone que nos apretemos el cinturón y no hagamos paros. Pero el magisterio no puede olvidar que precisamente Santos, como Ministro de Hacienda de Andrés Pastrana gestionó ante el Congreso de la República el Acto legislativo 01 y la Ley 715 del 2001. Normas con las cuales se recortó el presupuesto para educación y salud, y se ordenó la expedición de un nuevo Estatuto Docente, opuesto en su contenido esencial al Estatuto Docente 2277 de 1979: el Decreto 1278. Como tampoco se pueden olvidar los falsos positivos y las barbaridades militares cometidas en su ministerio de defensa Uribista.
En ese contexto nacional adverso, Fecode presentó el Pliego de Peticiones y un proyecto de Estatuto Único de la Profesión Docente. De la negociación del pliego, salió un listado de compromisos inocuos que la dirección de Fecode se apresuró a presentar como triunfos. Pero el mayor problema y peligro para el magisterio está en el acuerdo alrededor del proyecto de Estatuto Único de Fecode a discutir en la comisión tripartita y a presentar al Congreso de la República, que acepta la pérdida de la estabilidad laboral y las evaluaciones que sancionan al magisterio. En el proyecto es evidente que la Federación renuncia a los criterios profesionales académicos y pedagógicos de la carrera docente, entrega en bandeja de plata el estatuto docente 2277 de 1979 a la voracidad del gobierno y del parlamento neoliberal y renuncia a la lucha por la derogatoria del Decreto 1278, consigna central que defienden los nuevos y antiguos docentes. Por otra parte el régimen disciplinario que propone no consagra un Régimen específico adecuado al ejercicio docente, con los elementos esenciales que consagró el Decreto 2480 de 1986, columna vertebral de la estabilidad, y acepta el Código Único Disciplinario de la Ley 734. Además sigue defendiendo el modelo privatizador de salud, dejando en manos del gobierno la posibilidad de nivelar por lo bajo el régimen prestacional del magisterio.
En consecuencia declaramos:
1. Que no apoyamos el proyecto de Estatuto único de la dirección de Fecode y ninguna otra propuesta que implique la derogatoria del decreto 2277 de 1979.
2. Solicitamos a los sindicatos filiales y a todo el magisterio que exijan el retiro del proyecto de Estatuto docente único de la dirección de Fecode, a través de declaraciones, recolección de firmas, e incluso resoluciones.
3. Ratificar la decisión expresada por los maestros de base, de exigir la derogatoria del decreto 1278 de 2002 y la asimilación de los nuevos docentes al decreto 2277, con las adecuaciones pertinentes, buscando mejoras sustanciales a las condiciones laborales, salariales y prestacionales del magisterio.
4. Generar un respaldo masivo al Decreto 2277 de 1979 que garantiza la estabilidad laboral y por haber sido el fruto de una lucha sin precedentes.
5. Exigir a la dirección de Fecode y a todos sus sindicatos filiales que rechacen de manera enfática la evaluación de los docentes y llamen a la movilización para derrotarla, como lo hemos hecho en ocasiones anteriores.
6. Rechazar el llamado del gobierno a las Centrales obreras para que firmen el “Pacto Social anticrisis”. ¡Que la crisis la paguen los ricos, no los trabajadores!
Nota: envíe los pronunciamientos a fecode@fecode.edu.co, con copia movimientoporel2277@gmail.com.
Tendencia Socialista en el Polo, Polo Maestro, Unidad docente PST, Alternativa Socialista, periódico Leonardo Davinci, Mercedes Trujillo dirigente independiente, Jairo López Díaz, tesorero Comité Sindical de la Loc. 8ª.
Por la Asamblea de Delegados de la ADE: Rosa Cecilia Lemus A., Francisco Sánchez,
Serafín Rodríguez, William Carmona.
Por la Junta Directiva de la ADE, Edgar Casas, Secretario de Asuntos Sindicales y Cooperativos.