¡Ampliar la solidaridad al Pinheirinho! ¡Es necesario denunciar al asesino Alckmin!

Brutal desalojo de Pinheirinho el pasado 22 de enero.

Domingo 22 de enero, seis de la mañana. Esa fecha va a quedar marcada en la memoria de los activistas de todo el país, como un símbolo más de la violencia del capital contra los trabajadores pobres. El desalojo de Pinheirinho, por dos mil soldados de la PM, ordenada por Alckmin, gobernador de São Paulo, se junta a la violenta represión de Eldorado dos Carajás (Pa) y Corumbiara (Ro), en las que los campesinos fueron asesinados por tropas enviadas por los gobiernos del PSDB.
Sabiendo que habría una fuerte reacción de los pobladores de Pinheirinho, el gobernador Alckmin resolvió pasar por encima de la resolución de la justicia federal para tomar al movimiento de sorpresa. La truculencia de la policía y la falta de respeto a la decisión de la justicia federal demuestran, una vez más, que el Estado burgués es una dictadura al servicio del capital.
Las innumerables imágenes que circulan por internet, con testimonios de los moradores y escenas de la acción de la policía, desmienten la farsa del PSDB de un desalojo “pacífico”. Existieran muchos heridos, comenzando por el propio secretario de vivienda del gobierno federal, Paulo Maldos, herido por balas de goma. Toninho Ferreira, abogado de los pobladores y militante del PSTU, también fue alcanzado por cuatro balas de goma. Hay relatos de la OAB y de pobladores sobre muertos que no pueden ser confirmados por el control dictatorial de las informaciones en los hospitales y en Pinheirinho.
De un lado, la cara sonriente de Naji Nahas, el billonario bandido que va a usar ese terreno para sus maniobras financieras. Del otro, los rostros desesperados de los padres y madres que ven sus casas ser derrumbadas por los tractores de la prefectura del PSDB. El PSDB, del gobierno del Estado y de la prefectura, va a quedar manchado para siempre por esa indignidad. En cada oportunidad en que Alckmin y Cury aparecieren en público, el grito de “asesino” va a surgir.

El aumento de las luchas se va a enfrentar con la represión
La lucha de Pinheirinho es un emblema del inicio del 2012. Existe una estabilidad económica y política en el país, pero las luchas están creciendo. El año pasado estuvo marcado por grandes huelgas de trabajadores en metalúrgicos, construcción civil, bancarios, correos y en empleados públicos. A inicio del 2012, incluso antes del período de las huelgas sindicales, la resistencia de Pinheirinho es el centro de una serie de luchas populares, como los movimientos contra el aumento de las tarifas de transporte en Terezina (Pi), Recife (Pe) y Vitoria (ES). Ese año, con el inicio de los reflejos de la crisis económica sobre Brasil –aún sin recesión en el país-, los conflictos tienden a ser más duros y radicales.
En todos esos movimientos hubo una seria represión policial, mostrando que el aumento de las luchas viene encontrando como respuesta el aumento del autoritarismo. Tanto en Pernambuco, como en Piauí, los gobiernos de los estados son del PSB (Eduardo Campos, Wilson Martins, Renato Casagrande), mostrando como la reacción de la burguesía ha sido semejante, lo que incluye partidos de la base del gobierno federal.
La represión es una seria amenaza contra todos los movimientos sociales, sean ellos sindicales, estudiantiles o populares. No existen conquistas aseguradas, en caso que se legitime la violencia policial. Es muy importante que el conjunto de las organizaciones, incluyendo a las gobiernistas como la CUT, UNE y MST, se unan en defensa de Pinheirinho y contra la represión a todos los movimientos.

Dilma: ¡el movimiento exige que el gobierno federal expropie el terreno!
El PT se manifestó contra el violento desalojo del terreno, promovido por el PSDB en Pinheirinho. Eso es muy importante, pero no basta.
El gobierno de Dilma tiene el poder de Estado en el país, además de un amplio apoyo entre los trabajadores. Puede expropiar el terreno de Pinheirinho para resolver el gravísimo problema social creado para dos mil familias.
¿Por qué Dilma no expropió aún el terreno de Pinheirinho? El PT no puede actuar desconociendo que está en el gobierno federal y tiene responsabilidad en la resolución de la situación.
Llamamos todos los movimientos sociales a unirse a nosotros en la exigencia al gobierno de Dilma para que expropie el terreno de Pinheirinho y dé una salida a la situación.

El movimiento de solidaridad tiene que ampliarse
El apoyo a la lucha de los pobladores de Pinheirinho es muy grande, tanto en Brasil como a nivel internacional. Se realizaron actos en las principales ciudades del país, contando con un amplio apoyo de organizaciones sindicales, estudiantiles y populares de las más variadas orientaciones políticas, comenzando por la CSP Conlutas, pero cubriendo a la CUT y al MST. En términos partidarios, el PSTU estuvo en el centro de la resistencia, pero la variedad de partidos en el apoyo comprendió al PT, PSOL, PCB y PCdoB. Los artistas utilizaron sus palcos para declarar su apoyo al movimiento.
A nivel internacional hubo declaraciones de organizaciones al movimiento y personalidades de todo el mundo, como el sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos. El movimiento Ocuppy Wall Street declaró su apoyo a Pinheirinho. Hubo actos frente a las embajadas brasileñas.
Ahora es el momento del movimiento de ampliarse en todos los sentidos. Es necesario que se realicen nuevos actos, ahora con mayor preparación y participación. Y que todos se sumen a la denuncia de la represión del gobierno de Alckmin, así como en la exigencia de que Dilma expropie el terreno de Pinheirinho.
Además, es necesario garantizar solidaridad a los pobladores desalojados. En este momento, ni la prefectura ni el gobierno del Estado garantizan el alojamiento ni la alimentación de los moradores. Eso sólo ha agravado el cuadro de desesperación de dos mil familias sin tener a donde ir ni comer.
La CSP Conlutas abrió una cuenta a la cual deben ser enviadas las donaciones de solidaridad al movimiento: Banco do Brasil Agência: 4223-4 Conta Corrente: 8908-7 Central Sindical e Popular Conlutas.
Fuente: Opinião Socialista n. 437, Febrero 2012
Traducción: Laura Sánchez